Malí.- Los grupos extremistas que mantienen el control en el norte de Malí han lapidado a una pareja que no estaba casada, la primera vez que se ejecuta en ese país del occidente de África la severa ley del Islam, conocida como Sharia.

 

La ejecución se produjo cuando el presidente interino Dioncounda Traoré presentó anoche su plan de ruta para intentar sacar al país de la compleja crisis institucional, política y territorial en la que esta sumido desde el golpe de estado del pasado 22 de marzo.

 

El presidente comenzó asegurando que perdonaba a las personas que el pasado 21 de mayo irrumpieron en el palacio presidencial y le golpearon, desgranó las prioridades en la nueva etapa a la que se enfrenta Malí tras su larga ausencia de dos meses.

 

Un portavoz del grupo radical islámico que controla el norte de Malí confirmó que una pareja que mantenía relaciones bajo el adulterio fue lapidada durante el domingo pasado, en el pueblo de Aguelhok.

 

Según reseñaron medios locales, Sanda Abou Mohamed, vocero del grupo Ansar Dine, dijo a una agencia de medios por teléfono que la pareja había sido ejecutada bajo los lineamientos de la ley Sharia.

 

Un residente al noreste de la ciudad de Kidal, dijo que el hombre y la mujer fueron tapados hasta sus rodillas, luego fueron lapidados con piedras hasta que murieron el domingo.

 

El noreste medio de Mali fue tomado por rebeldes, incluyendo el grupo islámico cercano a la red Al Qaeda los meses de abril junto con el apoyo de los grupos nómadas tuaregs.

 

El pasado 12 de abril, Traoré fue investido presidente transitorio del país, después de que la Junta Militar que derrocó al jefe de Estado, Amado Toumani Touré, acordara con la Comunidad de Estados de África Occidental (CEDEO) el regreso al orden constitucional.

 

Sin embargo, Traoré fracasó en su misión de organizar unas elecciones en cuarenta días, como determinaba la Carta Magna, por lo que los militares y la CEDEAO decidieron confirmarlo en su cargo como presidente de la transición.

 

Mali vive sumido en una compleja crisis institucional, política y territorial desde el pasado marzo, cuando un grupo de militares encabezados por el capitán Amado Haya Sanogo, derrocó al presidente Amado Tumani Turé.

 

Tras el caos que siguió a la asonada, varios grupos rebeldes tuareg expulsaron del norte de Mali a las tropas gubernamentales y proclamaron el estado de Azawad, que no ha sido reconocido por ningún estado.

 

Los nómadas tuaregs fueron expulsados después por la agrupación radical islámica, Ansar Dine.