Se nota que estamos en plenas campañas electorales, porque todo se utiliza como bandera política, y la aerolínea del Estado mexicano, conocida comercialmente como Mexicana de Aviación, no es la excepción.

Así que quiero dejar claros muchos puntos, porque quienes conocemos desde las entrañas la industria aeronáutica sabemos cómo funciona. Me tope con una columna en el diario El Economista que habla sobre el presupuesto que solicitó la nueva línea aérea y la cabeza ha servido para encender las redes sociales.

¿Qué dice el titular de la nota? “Se dispara 1,000% subsidio que recibirá Mexicana de Aviación en el 2024″ pero debemos preguntarnos: ¿realmente se dispara? Vayamos a ello. Basado en documentación de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) en su informe sobre las finanzas públicas, hacen una modificación al presupuesto asignado a la línea aérea, ya que la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), hace una solicitud por “21,000 mdp” -cito textual-, cantidad que en dólares son $1,236,280.50.

Si la cifra es correcta, un millón 200 mil dólares no es nada para la renta de aviones, herramientas y equipo terrestre. Incluso la cifra que supuestamente tienen asignada para la operación (y de nuevo cito textual) es de “$8,221 millones de pesos”, que convertidos a billetes verdes no llega ni al medio millón de dólares.

Y cito las cifras textualmente con toda intención, porque para operar diariamente una línea aérea, con una flota de 100 aviones, se requieren de 5,000 millones de pesos. Para que se den una idea.

Sigamos con la nota, y otra vez cometen craso error. Yo ya no sé si no pueden entenderlo, o de plano les vale gorro, pero Transportes Aéreos Regionales (TAR) no renta aviones; la arrendadora que le renta a ellos también le renta a la nueva Mexicana, pero vuelven con el bulo de que TAR le renta dos aviones a Mexicana.

Para ser claros y contundentes, veamos cuántos pasajeros transportó de enero a marzo la nueva Mexicana. Lo reportado por la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC), es que transportó a 53,931 pasajeros. Tomemos en cuenta que apenas acaba de cumplir 4 meses, operando con cinco equipos. Es una falacia compararla (y ya lo hicieron) con VivaAerobus, cuya flota es de 100 aviones y tiene 18 años en el mercado.

Dice la nota: “…transportó a 53,931 pasajeros en vuelos regulares operados con sus aviones Boeing y 20,406 en vuelos de fletamento operados por TAR (quien le renta dos aeronaves). En el mismo periodo VivaAerobus transportó a cinco millones 252,445 personas…”. ¡No!, Mexicana sólo transportó 53 mil pasajeros, los otros 20 mil son exclusivamente de TAR, y así está en el registro de la AFAC. Están mezclando cifras sin sentido, porque además de ser una aerolínea regular, TAR también tiene la oferta de vuelos charter.

Empresas que prestan servicios charter nacional e internacional, Eurus Aviation, Magnicharters (Grupo Aéreo Monterrey), Señor Air, Servicios Integrales De Aviación, S.A. de C.V., Transportes Aéreos Regionales (TAR), VivaAerobus (Aeroenlaces) y Aeroméxico (Aerovías De México).

Una infografía radicada en la misma nota concluye: “El recorte de capacidad aérea de Volaris en el mercado doméstico durante el primer trimestre del año impactó negativamente el tráfico nacional de pasajeros, que se contrajo un 4%; Mexicana se agenció 0.4% del mercado, superando a aerolíneas como Magnicharters y TAR”

Este primer trimestre hay dos meses, enero y febrero que son parte de la temporada baja, y es hasta marzo que la operación se levanta por Semana Santa, que es considero en nuestro país la primera temporada alta antes de las vacaciones de verano.

Ahora vayamos a las redes sociales, donde la oposición -comenzando por el ex presidente Vicente Fox-, espetó en la red social antes conocida como Twitter.

Desde arriba: no es un capricho, necedad ni nada por el estilo; contar como país con una línea aérea estatal nos habla de soberanía aérea, conectividad y porque encima de todo es un servicio de transporte que debe otorgar el gobierno.

Además yo no sé quién les mintió tan feo que les hizo creer que la aviación es una actividad barata; no lo es, volar cuesta y mucho, la aviación es una industria que gasta mucho en su operación y recibe pocas utilidades y hablo a nivel mundial, no es exclusivo de nuestro país.

México no es el único país que subsidia su aviación, ya les he dado datos en otras columnas que todo el mundo de una manera u otra la subsidia. Tal es el caso de España, donde se va a subsidiar a varias aerolíneas con tal de que utilicen el Aeropuerto de Foronda, y esto ya fue aprobado por el gobierno vasco, que dará una subvención directa de 4.5 millones de euros.

De hecho, el gran éxito de Ryanair es volar a aeropuertos secundarios, en los que los gobiernos le pagan a esta aerolínea por usarlos y llevarles pasaje. En pocas palabras, se les subsidia.

Este gobierno, el de la 4T solamente está subsidiando a una sola línea aérea, ¿saben cuántas líneas aéreas se subsidiaron durante el gobierno de Vicente Fox? Por lo menos cinco: Interjet, Avolar de sus hijastros, Alma de México, VivaAerobus y Volaris.

Ahora ¿saben cuánto perdió el erario con la venta de Mexicana de Aviación a cargo de Vicente Fox? Durante todo 2004 y parte del 2005 se llevaron a cabo diversos foros en la Cámara de Diputados; ahí se discutía cuál sería el destino de la controladora que manejaba tanto a Mexicana de Aviación como a Aeroméxico, y se debatía si se vendían juntas o separadas, pues un avalúo hecho por encargo de los propios legisladores, arrojó que por separado, cada una costaba más de mil millones pero de dólares, no de pesos.

¿En cuánto vendió Vicente Fox a la antigua Mexicana de Aviación en diciembre del 2005? En 165 millones de dólares, de los que, después de una hermosa alquimia financiera, el comprador Gastón Azcárraga -entonces presidente de Grupo Posadas-, solo pagó por la aerolínea más antigua del país y la cuarta más antigua del mundo, 10 millones de dólares.

Si eso no es un golpe certero al erario, no sé cómo llamarle; eso sí fue dilapidar el dinero, pues malbarató una aerolínea que entonces le pertenecía a la nación, y cobró tres cacahuates por ella.

Por cierto, los opinócratas nunca se quejaron durante el gobierno de Vicente Fox de los subsidios a tantas líneas aéreas por espacio de cinco años, jamás se quejaron de que con la entrada de ellas al mercado, tanto Mexicana como Aeroméxico sufrieron económicamente, cuando “la chiquillada” rapiñaba el mercado con tarifas más que baratas, casi regaladas.

Y apenas nos veníamos recuperando del golpazo que tuvo la aviación a nivel mundial por el 11 de septiembre de 2001. Pero poco le importó al gobierno de Fox, y menos aún a estos “expertos” que hoy tildan de que la nueva Mexicana es un “barril sin fondo”, sin ver todo lo que hay detrás de tener una aerolínea del Estado, que repito, no es un capricho.

Lo que sí ha demostrado la nueva línea aérea -con todo y la mala publicidad en contra que tiene en redes sociales- es que con cuatro meses está operando muy bien, con un factor de ocupación de casi el 60%, lo que indica que van por buen camino, al elegir ser un modelo de aerolínea regional.

Mercado hay; dejaron muchos lugares sin conexión gracias a la salida de Transportes Aeromar. El éxito de la nueva Mexicana está asegurado, solamente falta que sigan afinando el tipo de equipos para operar, pues pueden elegir entre los aviones de la fabricante Embraer, e incluso pudieran rentar de la francesa Airbus aviones modelo A220-100, que son prácticamente la competencia en ese rubro de la brasileña Embraer.

Ojalá que todos los que ahora exclaman desaforadamente que la nueva Mexicana de Aviación es un barril sin fondo, vayan al rancho de Vicente Fox y le pidan cuentas por dilapidar primero a la antigua Mexicana, y después cobrarle los cinco años que se subsidió Avolar de sus hijastros.

Es lo menos que espero de este señor que hoy se encuentra tan preocupado por la cuestión económica. ¡Patrañas!, si de verdad les interesara la soberanía aérea y la conectividad del país, no se empeñarían en estar denostando este esfuerzo y que además es obligación del gobierno proporcionarlo.