En este último tramo de la campaña electoral, Claudia Sheinbaum sigue afianzándose en la carrera por la silla presidencial. Desde luego, están surgiendo manifestaciones de presión, especialmente en los medios de comunicación. A sabiendas de que la guerra sucia no fue un mecanismo útil para la oposición, han echado andar la maquinación de una sola encuesta: la de Massive Caller. Algo similar a lo que hizo Anaya en 2018, y que, para el caso, no le sirvió de nada, pues la decisión, con mucho tiempo de anticipación, se había tomado a favor de la causa lopezobradorista. Inclusive, ante el desplome evidente del Frente Amplio por México, los conservadores han optado por utilizar una estadística que, en metodología, no tiene validez o reconocimiento. En palabras más sencillas, el sondeo que pone arriba a Gálvez es una vacilada.

Le pegó muy fuerte a Xóchitl haber perdido el debate por segunda vez consecutiva. Los detractores del presidente López Obrador, fiel a su estilo, dicen que Gálvez mejoró. Realmente no veo donde se perfeccionó, tomando en cuenta que, una y otra vez, tropezó en momentos decisivos. A estas alturas, de hecho, la decisión está prácticamente tomada a nivel nacional. Una de las metodologías que ha ido creciendo en confianza y certeza en las estadísticas, es la que divulgó MetricsMx, para SDP Noticias. El punto es que, para el caso, Movimiento Ciudadano ha dado un paso monumental en el posicionamiento. Inclusive, los puntos que pierde Xóchitl los capitaliza Máynez.

Para ser más precisos, Claudia Sheinbaum sigue conservando la cima de las preferencias con una ventaja muy cómoda que, a su vez, le ha permitido manejar la campaña con una estrategia que se adapte a esas necesidades y, desde luego, aprovechar al máximo el potencial que ha demostrado a lo largo y ancho de este ejercicio. Los pronósticos, en ese sentido, le siguen favoreciendo con más del 54% de la votación a la abanderada de Morena. En pocas palabras, sigue ampliando la distancia con la que arrancó.

Caso contrario, la mala noticia para el Frente Amplio por México, de acuerdo con los datos que publicó SDP Noticias, es que Máynez ya le pisa los talones. De hecho, son ocho puntos los que separan a Xóchitl del abanderado de Movimiento Ciudadano. Desde luego, la brecha se ha ido acortando por una sencilla razón: el rotundo fracaso de Xóchitl Gálvez como candidata presidencial. Hablamos de una estrategia nada efectiva, lo mismo que el desencanto que provoca el PRIAN, y el lastre de la corrupción que cargan. A ello, queda claro, hay que sumarle la mala planeación y, desde luego, la narrativa con la que se manifiesta la abanderada de la derecha.

Por eso y por muchas cosas más, son dos polos totalmente distintos. El de Morena es, desde luego, una apuesta a la continuidad del proceso de transformación del país con un líder que, con el paso de los años, se ha ido fortaleciendo más y más. Hablamos del presidente López Obrador. Él, en la recta final de su sexenio, mantiene un nivel de aprobación que, al combinarse con las acciones de beneficio social, hablan del éxito que ha sido su gestión en seis años. Hay, además de un apoyo incondicional del pueblo, para iniciar la construcción del segundo piso de la 4T.

Por eso Claudia no tiene rival. Sheinbaum camina sola al proceso de participación electoral, eso sí, de la mano del pueblo de México que, en su inmensa mayoría, ya tomó la determinación de votar por Morena. Ayer, incluso, MetricsMx confirmó su paso contundente y, de paso, ratificó que, la pelea por el segundo lugar, será intensa y álgida. Lo más probable —como se han dado las cosas— es que Movimiento Ciudadano rebase al Frente Amplio por México. No lo digo yo, sino las propias tendencias que se revelaron estos días.

A propósito, la encuesta de Reforma —en el norte del país— fue otro golpe demoledor para el Frente Amplio por México. De entrada, eso confirma el título de nuestra columna. Es decir: Claudia sigue imparable rumbo a Palacio Nacional; mientras que Xóchitl y Máynez, en definitiva, intensifican la lucha por el segundo lugar. Las tendencias aseguran un escenario así. O sea que, en el último tramo de la campaña, no hay nada definido en la segunda posición. Se nota el frenesí que vive la derecha en la recta final de los recorridos territoriales. Es tanta la frustración que, para el caso, ha recurrido a la encuesta inverosímil de Massive Caller.

De hecho, en las propias mesas de análisis han dicho que, hoy por hoy, no hay que hacerle caso a la encuesta de Massive Caller. Inclusive, la encuestadora repitió la misma estrategia que utilizó con Anaya. De muy poco sirvió, pues hoy, como aquel momento histórico del 2018, los aires soplan a favor de la causa lopezobradorista. Es simple: Claudia Sheinbaum será la próxima presidente constitucional de México.

Qué dirán los detractores del presidente que, en su momento, inflaron a Xóchitl Gálvez. Todo eso fue, evidentemente, una estrategia de publicidad que ha fracasado. Inclusive, ante la vulnerabilidad que vive el PRIAN, es el momento perfecto para que Máynez se afiance en la segunda posición, pues la presidencia, desde hace muchos meses, tiene una virtual ganadora.