Hoy, en El Universal, Carlos Loret de Mola escribe: Si AMLO fuera gringo[i], donde afirma
“Con una gran habilidad política (él mismo se ha beneficiado de aquello que critica) López Obrador ha logrado por la vía de la querella moldear las reglas de la democracia.
De estar contendiendo por la presidencia de la Unión Americana este 6 de Noviembre, Andrés Manuel López Obrador enfrentaría una serie de reglas que –no es osado imaginar- desde hace meses lo hubieran motivado a descalificar el proceso”
Sorprende, estimado lector, que el análisis se refiera únicamente al ex candidato de las izquierdas, de forma descontextualizada, evidentemente sesgada y convenientemente estigmatizada. Para empezar, México no es USA y hubiera sido interesante entonces que en ese ejercicio de imaginación, Carlos Loret de Mola ubicara también el gobierno del señor presidente Felipe Calderón, el modus operandi de la violencia legítima del Estado y su empeño en consolidar los cotos de poder de los gremios afines a su administración, del monopolio de las telecomunicaciones y de los políticos mexicanos en tanto privilegian los intereses de sus partidos sobre los de aquellos que dicen representar.
Y para muestra un botón.
Comenta hoy Carlos Mota en Milenio El Salinas Pliego que nunca agachará la cabeza[ii] cuán humilde se comportó el dueño de TV Azteca en su discurso ante Gorvachov, quien recibió la presea Una Vida Por la Libertad
“(…) Es la primera vez que le escucho explícitamente asumirse pequeño ante alguien – Gorvachov en este caso -, pero precisamente en esa humildad, lanzó su mejor mensaje: en México tenemos mucho que aprender del ex presidente, porque quedan muchas libertades que tenemos que desatorar; libertades que están contenidas en buena medida por el sistema político”
Mota pasa por alto que este mismo empresario invitó a través de su cuenta de twitter a los mexicanos a observar el fútbol antes que el debate de los candidatos a la presidencia de México. Por eso, difiero de Mota. Salinas Pliego no tiene ideales, tiene intereses y lo ha hecho evidente en más de una ocasión. Aquí la pregunta a propósito ¿así son todos los empresarios en México?
Hasta donde sabemos, en EU los empresarios reconocen que una democracia fuerte opera a su favor y aquellos dedicados a llevar agua a su molino son rápidamente identificados por sus pares y obligados a jugar con las reglas del bien común, con todos los bemoles que conllevan las políticas neoliberales.
Por si fuera poco, Salinas Pliego, tampoco es empresario congruente. En ese mismo discurso, criticó de lleno los monopolios en México, como si su fortuna se hubiera construido sobre la base del libre y justo mercado.
Y esto tiene que ver también con los detractores y seguidores de los candidatos a la presidencia. No es lo mismo criticar lo que fácilmente etiquetan como discurso de odio, proveniente del adversario, a disfrazarlo de objetividad y encuestas infalibles amparados por el duopolio televisivo y medio afines, por mencionar un ejemplo.
Si Enrique Peña Nieto fuera gringo, su tío Arturo Montiel estaría rindiendo cuentas de su administración sin la protección que él mismo le proporcionó, garantía de impunidad de por medio, en una acción que los mismos estadounidenses llaman Corrupción de Estado y qen ese orden de ideas, no es descabellado afirmar entonces que si AMLO fuera gringo, tal vez hubiera ganado las elecciones presidenciales.
En cualquier caso, qué bueno que el ex candidato de las izquierdas, es mexicano.
¿Usted qué opina, estimado lector?
[i] http://www.eluniversalmas.com.mx/columnas/2012/11/98633.php