El día del juego contra Brasil yo estaba sentada frente a mi televisor y, la primera vez que el portero de Brasil despejó y se escuchó el ya tan conocido grito "puto" sólo pensé "mexicanos, siempre nos distinguimos por nuestro humor". Termina el partido en empate a 0, 4 puntos México y 4 puntos Brasil en la tabla del grupo. Muchos se van a festejar al Ángel y todo es alegría para el pueblo mexicano porque, aunque no ganamos, pues no perdimos. Y luego, pasado un buen rato leo una noticia en la que dice que la FIFA va a sancionar a la Selección Mexicana por el grito "puto" y lo único que puedo decir es: ¡Puta madre con la FIFA! ¿Quién es "puta"? ¿Mi mamá o la tuya? Ninguna de las dos, simplemente "puta madre con la FIFA".
Puta es una forma de llamar despectivamente a las prostitutas (¡Vámonos de putas, yo invito!) y "puto" tiene muchas acepciones, pero ninguna hace alusión a los homosexuales ni a su comunidad. Aunque, actualmente, con cualquier palabra que se entienda o se interprete mal ya ofendiste a la mitad del mundo. Podemos decir: "¡Qué puto cansancio!" y esa frase, a su vez, no puede ser modificada a "¡Qué gay cansancio!". Más bien sería "¡Cuánto cansancio!" Si bien la comunidad homosexual sigue siendo perseguida por grupos extremistas y lo seguirá siendo hasta que se regulen las leyes para amparar las diferentes preferencias sexuales; pero, chavos, no se claven ni se ofendan por una palabra que no tiene nada que ver con ustedes. El mexicano es así: puta madre, puto calor, puto día, puta maña, puto mueble, "me di un putazo"... Todo es "puto", pero no refiere a lo que indica la FIFA y la CONAPRED.
¿Por qué se preocupan por defender a una comunidad de una palabra de cuatro letras y no de los asesinatos que ocurren en contra de esta comunidad todos los días en países que están dentro de la FIFA? ¿Son tan hipócritas y doble moralistas? Está bien, cambiamos nuestro grito, pero ¿ustedes cambiarán su forma de actuar? En cada partido se invierte y se gana el dinero suficiente para invertir en educación y empleos y así combatir el hambre y la pobreza.
También podrían, con su influencia, ayudar a que se aprueben leyes que de verdad protejan a esta comunidad y a otros grupos vulnerables, como adultos mayores, mujeres y niños. ¿Por qué les importa más una palabra que las muertes que ocurren cada hora en este mundo producto de la falta de tolerancia? Con "puto" no matamos a nadie. Yo sigo viendo a Jùlio Cèsar (portero de Brasil en el partido contra México) vivito y coleando. A él iban dirigidos esos gritos y no protestó. Muchos brasileños también gritaron "puto" porque entendieron que se trataba de un juego.
Un juego creado no hace mucho. Los primeros inicios del grito se dice son de Guadalajara, por el año 2003, poco después de que Oswaldo Sánchez regresara a la ciudad a jugar con las Chivas, venía del América y antes había estado en el Atlas. Se cuenta que los aficionados tapatíos estaban enojados con él por ser un traidor y se lo hicieron saber cada que cobraba un saque de meta. Ahora, no es como que se les ocurrió y ya, el grito "puto" se usaba desde antes, cuando se decía la alineación visitante, se dejaba escuchar dicha palabra tras oír el nombre de cada jugador del equipo rival.
Todos los porteros mexicanos han recibido este grito, también los jugadores, llámense delanteros, medios o defensas. Los directores técnicos también. A todos en algún momento de nuestra vida nos han dicho la palabra "puto" o "puta" en alguna conversación y también las hemos usado en contra o a favor de alguna situación y nadie ha recibido una multa. Todos los baños públicos en México -por defecto-, cuentan con la leyenda "puto el que lo lea". En México es puto el que no ha usado esa expresión (o un niño/bebé que aún desconoce esas palabras o no puede hablar). Señores de la FIFA y del CONAPRED, no sean tan putos.
Y ya, como cierre y respondiendo a la petición de Marco Fabián: si cambiamos nuestro grito por cualquier otra palabra, la que quieran, ofenderemos a alguien. Si gritamos "Pluto", demanda de Disney; si gritamos "gato, perro, burro, caballo" o cualquier otra especie, petición de la Protectora de Animales por usar a un animalito como algo despectivo; y si gritamos "ladrón, pendejo" o algo por el estilo, seguramente nos crean un nuevo impuesto.
¡Puta madre con su puta libertad de expresión!