Baja California.- Firmada del puño y letra por parte del obispo Guerrero Macías, se envió, “con mi bendición de Obispo y Pastor” una misiva dirigida a padres de familia y directores de escuelas de tendencia católica, para llamarlos “de manera necesaria” a que participaran en la antigay “Marcha por la Familia” que se celebró en algunas ciudades del país el pasado fin de semana.

En un texto en poder de SDP Noticias, se recomienda la “participación activa y urgente en la Marcha por la Familia”, y se señala, entre otras muchas falsedades, que los nuevos derechos reconocidos a la comunidad LGBTTI son “como declarar inconstitucionales a todos los libros de biología del país”.

También, señala la carta, “se quitan causales de divorcio, se quitan los exámenes médicos prenupciales, se autoriza cambio de sexo legal sin excluir a menores de edad. Por eso habrá hombres que usen baños de mujeres (sic)”.

Despotricando contra una presunta “campaña de adoctrinamiento”, la misiva concluye tachando a la comunidad LGBT como “verdaderas aberraciones”.

La marcha en Mexicali, cabe aclarar, no tuvo la convocatoria que se esperaba, siendo superada ampliamente en participación por ciudades como Tijuana, Puebla y Querétaro, en donde marcharon decenas de miles de personas de ideología ultraconservadora.

Debido a estas acciones, miembros del grupo “México Igualitario” presentaron una demanda, dirigida a Francisco Arturo Vega Lamadrid, gobernador de Baja California, contra la Arquidiócesis de Baja California, la Diócesis de Mexicali, el Secretario General de la Comisión Diocesana de Pastoral Educativa, Marco Antonio Encinas Veliz y el Obispo de Mexicali José Isidro Guerrero Macías, por la violación al artículo 8 de la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público, por su intervención para la promoción de esta marcha.