El internet y las redes sociales pueden ser un arma de doble filo para las parejas. Es probable que tengas una relación bonita y llena de confianza, donde los likes, DM´s y demás acciones de otras personas, no afecten en absolutamente nada.
Sin embargo, el hecho de exponer tu vida de forma pública, puede traerte una serie de problemas con tu pareja… Para bien o para mal, la Web nos permite encontrar al amor y también darnos cuenta con solamente un click, si nuestro amorcito nos pone el cuerno o trae onditas con alguien.
Estar online nos permite saber de casi todo y aunque algunas veces pueda no resultar bueno para nuestra armonía, puede ser revelador en casos de infidelidad. Basta tener como ejemplo la encuesta más reciente de Match.com, el portal de citas más grande del mundo, en donde se reveló que el 48 % de las personas cree que las redes sociales pueden arruinar una pareja, siendo mayor la proporción de hombres (65 %) que de mujeres (35 %) que piensa así.
Entre el infiel y el que lo descubre hay un solo click, así que; aunque el hecho de engancharnos con un tercero es más sencillo, también el descubrir el cuernote lo es. La ventaja es que, cuando sabemos que somos engañados, tenemos la posibilidad de irnos de una relación. ¿O no?
Afortunadamente, existe mucha gente fiel, leal a sus vínculos pero, si crees que tu pareja te está poniendo el cuerno, aquí algunos indicadores que lo delatarán:
1. Tiene excesivo celo con sus redes: quien nada tiene para ocultar, no tiene problemas en dejar abierto su Facebook , su Instagram o su Twitter en su teléfono o computadora.
2. Mantiene “flirteos” virtuales: la mayoría de quienes realizan estos escarceos – que rara vez llegan a la consumación real – cree no hacerle daño a nadie. Muchos alegan que “es un juego”. Estas conductas son terriblemente dolorosas para las víctimas – casi como una infidelidad concretada – y provocan ilusiones en terceros que pueden desconocer el real estado sentimental del seductor o la seductora virtual.
3. “Borra todo”: a menos que seamos personas obsesivas del orden, no solemos borrar todo el historial de búsquedas, los WhatsApp y las fotos de nuestros teléfonos, tablets y computadoras. Puede que cada tanto se nos de por el “ataque de limpieza”. Pero si él o ella tiene una fijación con este tema, probablemente tenga algo para ocultar.
4. “Se ofende”: no se trata de que uno se ande entrometiendo en los asuntos del otro ni pidiendo las claves de sus redes - ¿de qué confianza hablamos si ocurre así? - . El tema es cuando él o ella parece ofenderse ante una pregunta inocente acerca de un mensaje recibido o de algún contacto. Quien nada tiene para esconder, tampoco tiene razón para sentirse en la mira.
Con información de Match.com