Ya falta menos para Halloweeen, y por tal razón te traemos a un simpático perrito cuya condición médica lamentablemente no es la mejor...
Él es Tucker y es un chihuahua albino que padece MPS VI, una rara enfermedad congénita también conocida como mucopolisacaridosis VI o síndrome de Maroteaux-Lamy. Cada que Tucker sonríe, nos recuerda a los murciélagos debido a la estructura de su rostro.
Su emotiva historia lo ha llevado a tener más de 80 mil seguidores en Instagram, quienes encuentran en este can una historia de superación y amor.
Su enfermedad causa deformidades, por lo que Tucker no puede caminar debido a que las patas delanteras no funcionan y además, tiene nubosidad en los ojos, por lo que requiere usar lentes para proteger sus ojos cada que sale con su amorosa dueña, quien lo carga en cada paseo.