Dublín, Iralanda.- El arzobispo de Dublín, Diarmuid Martin, pidió una "investigación completa" sobre la muerte de 796 niños, cuyos cadáveres se encontraron en una fosa séptica cercana al convento de Santa María en el oeste de Irlanda.
Los niños, en su mayoría bebés, fallecieron entre 1925 y 1961 en Tuam, en el condado de Galway.
Martin, una figura respetada de la Iglesia Católica en Irlanda, asegura que los indicios señalan que "algo ocurrió en Tuam", lo cual probablemente sucedió en otros hogares para madres y niños del país, lo cual agudiza la importancia de efectuar una investigación completa, informó para la emisora nacional RTÉ.
"No tiene sentido investigar solo lo que ocurrió en Tuam y, el año que viene, averiguar más", acotó.
Martin también aconsejó examinar la cultura que rodeó a los hogares para madres solteras, debido a que se ha comentado que "allí se llevaban a cabo experimentos médicos".
"La única manera en la que saldremos de este particular periodo de nuestra historia es cuando la verdad salga a la luz"
El Gobierno irlandés ha pedido a la Policía elaborar un informe con toda la información disponible, para que sea transferido a un grupo interministerial que analice cuál debe ser el alcance de la futura investigación sobre la fosa de Tuam.
Por su parte, el ministro irlandés de Educación, Ruairi Quinn, expresó su apoyo total a los llamamientos para que se investiguen a fondo dichos hogares.
La historiadora Catherine Corless, quien efectuó el descubrimiento, también localizó certificados de defunción que indican que cientos de niños yacen en el espacio que ocupaba un tanque séptico del edificio conocido como "El Hogar", que acogía a madres solteras, regido de 1926 a 1961 por la hermandad de monjas del Buen Socorro.
Por su parte, el primer ministro Enda Kenny, considera la posibilidad de que la investigación sobre Tuam se extienda a otras casas de acogida de órdenes religiosas distribuidas por el país.
Con información de EFE