"Piensan que valemos nada. Son asesinos, un día vengaré a mi padre". Esa es la declaración de un niño, cuya imagen llorando recargado en un automóvil tras conocer la muerte de 18 familiares, entre ellos su papá, es una de las más desgarradoras que ha dejado la nueva ofensiva de Israel en la Franja de Gaza.
Abdul Rahman Al-Batsh, de 12 años de edad, describió al medio británico ITV cómo aviones F-16 de Israel soltaron sus bombas y cómo los cadáveres de sus familiares estaban esparcidos por todas partes.
Al ser cuestionado sobre su padre, muerto en el ataque, las lágrimas brotan de sus ojos y, mientras jura venganza, se pregunta:
"Mi papá era mi maestro. Siempre sacaba buenas notas en la escuela; ¿quién me enseñará ahora?".
El bombardeo israelí que derivó en la muerte de 18 de los familiares de Abdul Rahman tenía como blanco al tío del niño, Tayseer al-Batsh, comandante de la policía local, quien resultó con graves lesiones.
La casa de 3 pisos de la familia del joven de 12 años fue destruida completamente en el ataque de Israel, cuya ofensiva en Gaza ha dejado, tras 9 días de haber iniciado, 208 muertos y aproximadamente 1,500 heridos.