En los próximos días la Unión Europea transmitirá a “un grupo de países” de Latinoamérica su malestar y oposición al libre mercado. Así como se lee.

La Deutsche Welle, el servicio de radiodifusión internacional de Alemania, asegura que la rapidez con la que varios gobierno de Latinoamérica ofrecieron a Rusia sus productos como socios comerciales ha dejado un mal sabor de boca Bruselas, que “esperaba más solidaridad política de la región”.

Hace algunos días Rusia anunció un paquete de sanciones a los productos agrícolas de la Unión Europea, Estados Unidos, Canadá y Noruega y entabló conversaciones con Argentina, Chile, Ecuador y Uruguay para reemplazar los productos.

“Varios gobiernos y organizaciones de comercio exterior de América Latina resaltaron de inmediato que las medidas de Moscú prometen beneficios para le región”, destaca el medio de comunicación con sede en Berlín.

Oye UE, Latinoamérica ya no es colonia

Ante una amplia agenda de conversaciones entre delegaciones rusas y latinoamericanas, la UE dice que buscará establecer un diálogo de nivel político para “mantener un frente internacional unido y una actitud política en relación con Ucrania”, es decir, la anexión de Crimea y el apoyo a los separatistas rusos.

A juicio de un funcionario del bloque europeo se impusieron sanciones contra Rusia sobre una clara base de derecho internacional. “Si otros países sustituyen ahora las exportaciones de la UE a Rusia, eso es ‘dificil de justificar’”, espetó.

La principal molestia europea no sería contra las empresas privadas (o eso dice) sino que haya una decisión política y un gobierno que esté detrás de los intercambios. “Pese al malestar, la UE ha optado por canalizar las quejas vía diplomática” y se espera que en los próximos días diplomáticos europeos transmitan el descontento a su pares latinoamericanos.

Con información de Deutsche Welle