Estados Unidos.- La semana de pesadilla para Donald Trump continúa, pues a unos días de la divulgación de un audio de 2005 donde realiza comentarios misóginos y denigrantes, ex concursantes de Miss USA y Miss Teen USA han revelado que el actual candidato republicano "se colaba" a camerinos, pese a que algunas de las participantes se encontraban semidesnudas.
En entrevista con BuzzFeed News, Mariah Billado, seleccionada para la edición 1997 de Miss Teen USA, reveló que el candidato republicano irrumpió de manera sorpresiva en el área de vestidores durante la celebración del concurso. La presencia de Trump alarmó a varias concursantes, que en ese entonces apenas tenían 15 años de edad.
Un incidente similar ocurrió 4 años después, pero ahora en Miss USA. Según Tasha Dixon, Miss Arizona 2001, las concursantes de esa edición conocieron al magnate durante una prueba de trajes de baño, cuando la entonces celebridad apareció de la nada para saludarlas.
Trump compró en 1996 la Corporación Miss Universo, que incluía los concursos de Miss USA y Miss Teen USA. El ahora aspirante presidencial vendió el total de sus acciones en 2015 a WME/IMG, luego de que la propia organización de belleza y la cadena NBS se desvincularan de las declaraciones del magnate contra mexicanos e inmigrantes.
Pero los testimonios de conductas inapropiadas de Trump no terminan en su paso por Miss Universo, pues el diario The New York Times entrevistó a 2 mujeres que afirman haber sufrido "tocamientos" del abanderado republicano.
En la década de los 80, Jessica Leeds, entonces representante de una compañía neoyorquina, compartió un vuelo en primera clase con el magnate. La mujer de 75 años de edad recuerda que 45 minutos después de que el avión despegara, Donald Trump comenzó a tocarla en piernas, brazos y busto. En total estado de shock, Leeds optó por pasar a la parte trasera de la aeronave.
La otra denuncia contra Trump involucra a Rachel Crooks, quien en 2005 se desempeñaba como recepcionista de una empresa alojada en la Trump Tower de Nueva York. Crooks recuerda que un día se encontró con el magnate en el elevador del edificio. La mujer decidió presentarse y saludarlo. Sin embargo, en el momento que se acercó para darle un beso en la mejilla, Trump la abrazó y le dio un beso en la boca sin su consentimiento. La mujer, de entonces 22 años, contó lo ocurrido a su círculo familiar, pero evitó hacer público el caso por temor a quedarse sin trabajo.