México.- La llegada de Donald Trump a la Casa Blanca ha significado un golpe para las relaciones públicas de la empresa Uber, debido a la cercanía de su CEO, Travis Kalanick, con el nuevo presidente de Estados Unidos.

En una decisión polémica, Kalanick decidió en noviembre pasado unirse a un grupo de empresarios del sector tecnológico que servirán como consejeros de la administración Trump, lo que le ha generado una oleada de crítica e incluso la pérdida de clientes.

Reunido con sus empleados, el joven empresario aseguró esta semana que se asociaría “con cualquier persona del mundo siempre y cuando estén a favor de mejorar el transporte de las ciudades, crear oportunidades laborales, facilitar el transporte, disminuir la contaminación del aire y el tráfico de las calles”.

Esta declaración generó más rabia en redes sociales, donde se promovió el hashtag #BoycottUber, al tiempo que cientos de ciudadanos desinstalaron la aplicación de sus móviles para beneficiar a otras opciones como Lyft o Cabify. 

Además, los ciudadanos se mostraron molestos por el hecho de que Uber sigue anunciándose en Breitbart, un portal de noticias abiertamente antifeminista, antigay y xenófobo, cuyo editor en jefe también se ha incorporado al gobierno de Trump.