Estados Unidos.- El secretario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), general John Kelly, confirmó que analiza un posible ajuste en las políticas migratorias que permitiría separar a familias que intenten cruzar la frontera sur de manera ilegal.
En entrevista con CNN, Kelly dijo que está contemplando avalar una medida que mantendría bajo custodia a padres que intenten cruzar la frontera de manera ilegal, mientras que sus hijos serían enviados a albergues o con familiares que residentes en EU.
Actualmente, si una persona intenta cruzar la frontera acompañado de su hijo, ambos son liberados casi de inmediato y se les permite permanecer en el país, en espera de que una corte resuelva su caso. Pero la semana pasada la agencia Reuters dio a conocer el plan del DHS, que implementaría la separación de familias como una acción extraordinaria para disuadir la inmigración ilegal desde Centroamérica.
Kelly destacó esta tarde con CNN que las redes de delincuentes que operan la inmigración ilegal son perversas y brutales. El funcionario estadounidense aseguró que México comparte la opinión de que es necesario reforzar la seguridad en la región, y dijo que EU ha desarrollado habilidades para tratar con menores abandonados.
"Tenemos tremenda experiencia lidiando con menores sin compañía. Sí, estoy considerando, con el fin de disuadir la expansión de estas terribles redes, estoy considerando eso. Los niños serán bien cuidados mientras nos encargamos de su padre. Lo importante para mí es acabar con estas redes", dijo Kelly.
Las declaraciones del general ocurren el mismo día en que otra controversia sacude a Washington, pues decenas de personas rodearon esta tarde la Casa Blanca para protestar contra el nuevo migratorio que restringe el acceso a ciudadanos de 6 países de mayoría musulmana, aunque permite los ingresos de personas que cuenten con permisos de residencia o visados.
La nueva orden ejecutiva llega después de que una Corte suspendiera los efectos de la primera imposición firmada por Trump en enero, y deja fuera de la lista de países vetados a Iraq, que estaba contemplado en el primer documento. A partir del próximo 16 de marzo, se suspenderán por 90 días los visados a inmigrantes de Irán, Libia, Siria, Sudán, Somalia, Yemen; mientras que el programa de refugiados quedará suspendido por 120 días.
La protesta en la Casa Blanca contó con la presencia de ciudadanos y de opositores al gobierno de Trump, como el dirigente del Comité Nacional Demócrata, Tom Perez, que se unió a las consignas contra el veto migratorio y el muro fronterizo.
Con información de EFE