Estados Unidos.- Catalino Guerrero, migrante mexicano de 59 años, logró reunir el respaldo de su comunidad en el estado de Nueva Jersey para presionar a autoridades migratorias de Estados Unidos (EU) y retrasar su deportación a México.
Acompañado del senador estadounidense Bob Menéndez, del obispo de Newark, Joseph Tobin, y de más de 100 de activistas, Guerrero arribó esta mañana a las oficinas del Servicio de Inmigración y Aduana (ICE, por sus siglas en inglés) por una cita de depotación
El mexicano, originario del estado de Puebla, llegó a territorio estadounidense en 1991, en búsqueda de mejores condiciones de vida. El ahora abuelo no cuenta con registros criminales y su orden de deportación preliminar se emitió durante el gobierno de Barack Obama, en el 2009, como consecuencia de una solicitud de asilo que no fue aceptada por errores de sus abogados.
Sin embargo, Guerrero pudo esquivar la deportación firmando una extensión anual que postergaba la deportación, debido a que no formaba parte de la lista de objetivos prioritarios de deportación.
Pero la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca cambió la situación, y al contar con una orden pendiente de deportación, el ICE informó el mes pasado a Guerrero que tendría que presentarse esta mañana en sus instalaciones. El caso generó atención de la comunidad de Union City, donde el migrante tiene su casa y es miembro activo de la iglesia local.
Pese al riesgo de no poder volver a encontrarse con su familia, Catalino arribó a la sede del ICE para una reunión de poco más de una hora, en donde finalmente se resolvió concederle una extensión de permiso a concluir a finales del mes de mayo, cuando el poblano deberá enfrentar, nuevamente, el riesgo de deportación.
Prayed with Cardinal @JoeTobin and immigration activists: NJ grandpa has lived here for 25 years w/ no crim. record should NOT be deported pic.twitter.com/TMfu3WzGon
— Senator Bob Menendez (@SenatorMenendez) March 10, 2017