México.- En el aniversario de la desaparición de los 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa, la esposa de uno de ellos, quien se encontró muerto con la cara desollada y los ojos arrancados, reflexiona sobre los hechos.
Marissa Mendoza, quien fuera esposa de Julio César Mondragón, señala que después de un año experimenta cambios de humor repentinos, "yo no era así", declara y añade que su única petición es que Dios le otorgue la fortaleza necesaria para salir adelante.
De acuerdo con Marissa, su esposo no quería vivir en el fracaso y por ello tomó la decisión de ser maestro rural, porque quería brindarle un mejor futuro a la hija que concibieron ambos:
En una entrevista concedida a Telemundo, Marissa señala que jamás imaginó que pasaría el resto de la vida de mi hija, tan sólo con el recuerdo de su padre y señaló que su única petición es saber la verdad, dejar de escuchar historias creadas, "¿qué es lo que hay, a qué le temen?"
El cuerpo de su esposo muerto será exhumado para esclarecer las causas de su muerte, finaliza diciendo que a ella no le gustaría estar en el lugar donde se encuentra ahora.