Monterrey.- El domingo de este fin de semana se efectuó una marcha para repudiar la Ley de Protección Animal en Nuevo León, cuya iniciativa contempla la extirpación de las cuerdas vocales de los perros para "que no molesten con sus ladridos".
La "desvocalización" fue el objetivo de la movilización para recabar firmas en contra de la aceptación de la iniciativa por parte de diputados locales, promovida el 3 de junio presuntamente por la Federación Canófila Mexicana (FCM) y el Centro de Estudios Universitarios, así como tiendas de mascotas y Agrupación de Galleros Unidos de Nuevo León.
Asociaciones protectoras de animalos como Denuncia a +KOTA o México Unido Por el Respeto a los Animales (MUPRA) consideran las medidas de la iniciativa como "retroceso en las incipientes leyes de bienestar animal", además de que fomentan el racismo y la violencia, así como con el desarrollo natural de las especies.
La propuesta de las organizaciones promovida en redes sociales y a través de movilizaciones exige a las autoridades de la entidad promover una tenencia responsable de mascotas, regular los criaderos que fomentan la sobrepoblación y el maltrato hacia los animales, así como su compra venta, además de obligar a tiendas de mascotas a vender animales esterilizados.
¿Cuál es la iniciativa de ley propuesta?
La llamada iniciativa de bienestar animal contempla que las organizaciones no gubernamentales no podrán rescatar a animales que se encuentren en la vía pública para darlos en adopción, sean estos perros o gatos.
Eliminar a animales sin dueño para que no habiten en la vía pública y la que ha causado mayor polémica, desvocalizar a perros pie de cría, es decir aquellos criados para su venta, para que sus ladridos no resulten molestos.
¿Por qué ladran los perros?
El ladrido de los perros es una forma de expresión con otros perros o con los humanos, de hecho se considera que para los humanos esta es la herramienta de lenguaje más comprensible.
Aunque se considera que los perros que ladran son agresivos, en realidad los ladridos no son sinónimo de agresividad, de hecho comunican su espectro emocional: hambre, deseo de jugar, desconfianza, alerta.
Cuando un perro ladra obedece a las circunstancias y contexto en que vive, la frecuencia, el tono y postura corporal del animal permiten identificar el significado del ladrido.
Los expertos recomiendan a los dueños aprender a escuchar los ladridos del perro e intentar interpretar su significado y actuar en consecuencia, es importante comprender los motivos por los cuales ladra y, de ser necesario, eliminar o tratar la conducta que lo desencadena.
La medida se justifica, según Alicia Ruiz, miembro del Club Canófilo de la Sultana del Norte, pues "se practica en todos los países desarrollados para efectos de evitar la contaminación sonora".
El documento que circula en redes sociales muestra la firma de Juan Luis Martínez Gutiérrez, miembro del patronato de la FCM.
Con información de El Universal