México.- El presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Juan Silva Meza, reconoció que la delincuencia organizada ha intentado intimidar a juces federales.

Por este hecho, indica el diario El Universal, aunado a la violencia generalizada que se vive en el país, se ha reforzado la seguridad de jueces, mediante escoltas y vehículos blindados.

A tal grado las medidas de seguridad han llegado, que se ha pedido apoyo de la Policía Federal y el Ejército.

Hace unos años, dijo Silva Meza, los juzgadores federales no tenían protección "más allá de su ángel de la guarda", dijo en conferencia de prensa, la primera que ofrece desde que asumió el cargo en 2010.

Pero el "ángel de la guarda" ya no es suficiente. Hace unos años, un juez fue levantado y amenazado en vísperas de emitir una resolución.

"Fue levantado y amenazado la noche anterior, estando de turno, teniendo que resolver un término constitucional al día siguiente", señaló.

Luego de ser liberado, el juez dictó resolución. Posteriormente, fue escoltado por elementos del Ejército Mexicano, y ese mismo día se autorizó su cambio de adscripción.

Silva Meza, quien es también presidente del Consejo de la Judicatura Federal (CJF), reconoció amenazas del narco, pero, el tránsito de intimidación al cumplimiento de las mismas es poco frecuente.

"El trabajo de los jueces en este tiempo es muy complicado por las situaciones que se presentan en el país: la inseguridad, la violencia, el crimen organizado; están presentes, esos son hechos reales, son hechos ciertos", dijo.

Como parte de la estrategia por éstas excepciones, el Consejo cuenta con dos programas de seguridad que buscan salvaguardar la autonomía e independencia judicial, afirma El Universal.

Un programa es permanente, para los juzgadores adscritos a plazas peligrosas o que llevan asuntos de crimen organizado. El otro es emergente, para dar pronta respuesta a riesgos y amenazas eventuales.