México.- El número de personas desplazadas por la inseguridad asciende a 281 mil en todo el país, la mayoría en un periodo que abarca de 2009 a diciembre 2014.
El análisis incluye a 30 mil desplazados por el levantamiento zapatista en Chiapas durante 1994, además de los acosados por intolerancia religiosa, de acuerdo con la autora del estudio, Laura Rubio Díaz Leal, titulado "Desplazamiento inducido por la violencia: una experiencia global, una realidad mexicana", aunque la cifra podría llegar hasta 1.6 millones, por la autocensura de la prensa en algunas regiones del país.
La investigadora de tiempo completo en el Departamento de Estudios Internacionales del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), asegura que el impacto de la autocensura se refleja en estados como Coahuila, Tamaulipas y Veracruz donde los desplazamientos masivos no se reportan.
La mayoría de los desplazamientos son graduales, señala y añade que los resultados de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública 2013 (Envipe), concluye que 1.4 por ciento se vio obligado a mudar su lugar de residencia por inseguridad.
La investigadora reconoce que no existe un diagnóstico cuantitativo desagregado que permita identificar los lugares de expulsión y de acogida, el cual permitiría llevar a cabo un trabajo cualitativo en los lugares de acogida para determinar las necesidades de atención y protección, mismo que podría ser elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, quien se ha negado ha realizarlo.
El mayor número de desplazamiento forzado se registró durante el sexenio de Felipe Calderón, de 2006 a 2012, como producto de la estrategia de seguridad que contribuyó a intensificar la violencia y contribuyó al surgimiento de pequeños grupos que incursionan en diversas actividades criminales.
El estudio se plasmó en un libro de cerca de 200 páginas en colaboración con Daniela Bachi y la presentación de Elizabeth Ferris, donde se señala que el desplazamiento interno funge como un recurso reactivo y preventivo en México.
Los estados donde más se registra el fenómeno son Baja California, Sinaloa, Chihuahua, Durango, Nuevo León, Tamaulipas, Michoacán, Guerrero, Veracruz, Oaxaca y Chiapas, el cual obedece a diversas causas como la intolerancia religiosa entre católicos y minorías indígenas protestantes, conflictos comunales, disputas de tierra y recursos naturales.
En fechas recientes, la política de enfrentamiento abierto y el recrudecimiento de la lucha por las rutas de distribución de drogas entre cárteles, son los principales factores del desplazamiento.
A ello también se suman las violaciones a los derechos humanos que se sistematizaron, así como las muertes por fuego cruzado o las víctimas directas del crimen oraganizado, lo cual crea un clima de inseguridad.
Con información de Milenio