México.- El Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE) indica que la violencia obstétrica en México se ha incrementado durante los últimos años frente a la falta de acceso a los servicios de salud o por la desconfianza de mujeres que viven en zonas rurales o indígenas.

El informe señala que siete de cada diez mujeres mexicanas mayores de 15 años han tenido un hijo vivo, lo cual significa que cerca del 72 por ciento de la población femenidad con vida reproductiva ha requerido asistencia médica "durante el embarazo, parto y puerperio", por lo cual ha estado expuesta a sufrir un evento de violencia obstétrica.

De enero de 2014 a julio de 2015, 266 mujeres víctimas de este tipo de violencia interpusieron quejas ante las secretarías de salud estatales, pero no existe atención o seguimiento a los casos.

Las comisiones estatales de derechos humanos recibieron quejas en el mismo sentido, lideradas por el Estado de México con 48, Oaxaca con 20, Durango con 14, Puebla y Sinalos con 10, respectivamente, constata el documento "Violencia obstétrica. Un enfoque de derechos humanos".

Se define como violencia obstétrica a aquella que se genera durante la atención del embarazo, parto y posparto en servicios de salud tanto públicos como privados, que consiste en cualquier acción u omisión por parte del personal de salud que provoque algún tipo de daño físico o psicológico en las pacientes, así como la falta de acceso a servicios de salud reproductiva, un trato cruel, inhumano o degradante hacia la mujer.

Ejemplos de dicho tipo de violencia son los distintos casos de mujeres indígenas embarazadas, a quienes se les negó atención apropiada por parte del personal de salud.

El estudio elaborado por el GIRE se basó en una serie de solicitudes de información sobre las denuncias en diferentes entidades, donde 130 de 266 reportes ocurrieron en Guerrero, 54 en Morelos, 18 en el DF, 14 en el Edomex y en Veracruz, respectivamente.

Un ejemplo de este tipo de violencia son los distintos casos de mujeres indígenas embarazadas a las que se les ha negado una atención apropiada por parte de personal de salud.