“Los deportes me [condujeron a] a una materialización viva de la función del campo de concentración para la vejez, dado el avance de la edad media con el tiempo. ... Completamente encubierto por la era de moralización cretinizante… y la absurda idea de que se iba a poder terminar con de los campos de concentración”
“Los deportes me [condujeron a] a una materialización viva de la función del campo de concentración para la vejez, dado el avance de la edad media con el tiempo. ... Completamente encubierto por la era de moralización cretinizante… y la absurda idea de que se iba a poder terminar con de los campos de concentración”J. Lacan, La angustia, 1962/1963
"El poder que detenta la medicina de decidir el estado de la salud de un individuo… [Considera] la enfermedad como un proceso objetivo y al enfermo como una cosa inerte donde se desarrolla el proceso”, Michel Foucault, El poder psiquiátrico, 1973-74, FCE, 2004.
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INVITACIÓN A UN DIÁLOGO: NOTICIERO ESCUCHARTE SDPNOTICIAS, MARTES 11 DE AGOSTO DEL 2009, 20HS, México/22hs cono Sur. SIN DISTINCIÓN DE GÉNEROS: "ALEJANDRA GÓMEZ SÁNCHEZ:VIGILAR, CASTIGAR LOS USOS DEL CUERPO.INTERROGANTES"
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La Cédula Nacional de Identidad Ciudadanaintroduce un aspecto totalitario: el control absoluto de los cuerpos. Modelo basado en el poder de la medicina surgida de los campos de concentración: lo hacemos por su bien. Recordemos, la corporación médica se integró al partido Nacionalsocialista en un 92%, los maestros lo hicieron en un 28%. Esos médicos en 1930 eliminaron a 5000 infantes para el biende sus padres.Los infantes fueron calificados de incapaces. Ver el filme: Amén.
La Italia de Berlusconi – magnate de los medios- confeccionó un censo de niños inmigrantes gitanosy/o africanos. Lo hizo para protegerlosde la falta de cuidados atribuida a sus padres. Un censo por su bien.
Esos niños, sus familias, inmigrantes ilegales serán expulsados a los paraísosdel Este de Europa o a los fabulosos oasis de prosperidad del África. Todo en nombre del bien. Lo peor es que fue aceptado por una gran parte de los ciudadanos de Italia. Es difícil oponerse al bien. Véase la triste foto de un inmigrante ilegal ahogado, cuyo cadáver quedó en la playa, mientras los ciudadanos toman sol a escasos metros ¿De qué se daban color?
La cédula de identidad es un calco de la medicina preventiva: por ejemplo, la cartilla de vacunación contiene los datos biomédicos del titular, sus nombres, apellidos. La cédula incorpora el registro del iris, las huellas digitales más el grupo sanguíneo, podrían detectar el ADN de la ciudadanía. La cartilla se hizo para cuidar la salud de la infancia. El argumento es incontrovertible ¿Quién renunciará a que le hagan un bien? ¿Quién puede objetar la aplicación y control de las vacunas? Si hace a nombre del biende nuestros hijos ¿Quién se opondrá?
El año pasado un laboratorio probó una vacuna en Santiago del Estero, Argentina, una zona de alta marginación económica y social. Logró la autorización de los padres. Llama la atención que el personal médico participante, el personal científico, los ejecutivos de esa empresa no ofrecieron a sus hijos para la prueba. El proyecto se canceló,entonces el laboratorio declaró: No hay inconveniente pues con las 500 vacunas ya administradas era suficiente para el protocolo de investigación.
El bienes un criterio construido con una red de tensiones, de intereses. Esa red se muestra en los interrogantes dejados por la influenzia porcina. Las empresas farmacéuticas hacen el biena muchos países, México incluido. Adquieren la propiedad del ADN de tal o cual sector de su población, se apropian un componente de la intimidad corporal. ¿Quién controla esa apropiación? ¿Sabe usted que en Jalisco se cultiva agavecuyo ADN fue modificado con la genética?
Ese bienautorizó al gobierno de Marcelo Ebrard a entregar a Ilse Mitchell y a otros niños a Casitas del Sur¿Dónde está esa niña y los demás desaparecidos? ¿Para qué se emplea? ¿Cuál es el malque así se combate? ¿Quién lo combate? ¿Quiénes sufren ese bieno ese mal? No se puede rechazar el estudio o la recopilación de los datos.
La ciudadanía en otros países interviene, solicita, interroga, supervisa. Se puede intervenir en el cómo, en el para qué. En particular, con qué criterios se administra o se emplea esa información. Gracias al periódico Reformase logro impedir la instalación del Renave. Registro de vehículos otorgado a un secuestrador, torturador, asesino de prisioneros políticos y jefe de una banda de roba coches a nivel de Latinoamérica.
Otro caso: Las campañas de estudios gratuitos y masivos del cáncer de mama o del papiloma desplegado en el DF demuestran que esa tecnología puede emplearse para otros fines. La condición es tener controles ciudadanos, públicos, confiables y abiertos de su empleo. Gracia a las bases institucionales construidas durante el gobierno de López Obrador, el DF es lo más confiables que hay en el país, no digo “confiable” sino “lo más confiable”. Ebrard en silencio desmonta la institucionalidad anticorrupción pretextando “su lentitud y burocracia”.
En Nuevo León los niños de familias calificadas de disfuncionalesson internados en Centros semejantes al DIF ¿Para qué? ¿Quién resuelve eso?¿Cuáles son las consecuencias?
La actual descomposición del Estado convoca a estar advertidos. Conviene prestar atención a los riesgos que implica la “Cédula Nacional de Identidad ciudadana”, su título es claro: quieren tener fichada, identificada al conjunto de la ciudadanía ¿Para qué? ¿Quién controla a los controladores de esa cédula?
Giorgio Agamben, filósofo italiano, ante medidas semejantes de la administración Busch, canceló sus viajes y/o seminarios en los EEUU. Lo hizo junto con una misiva que recibí. Comparto su carta con los lectores del sdpnoticias:
Los periódicos no dejan ninguna duda: desde ahora quien quiera entrar en Estados Unidos con una visa será fichado y deberá dejar sus huellas digitales al hacerlo. Personalmente, no tengo intención de someterme a tales procedimientos, por lo que anulé sin demora, el curso que debía dictar en marzo en la universidad de Nueva York.
Quiero explicar la razón de esta negativa, es decir, porque a pesar de la simpatía que me liga desde hace muchos años a mis colegas americanos como a sus estudiantes, considero que esta decisión es a la vez necesaria, sin apelación… deseo que sea compartida por otros intelectuales….
No se trata sólo de una reacción epidérmica frente a un procedimiento que fue impuesto durante mucho tiempo a los criminales y acusados políticos. Si sólo se tratara de esto, podríamos con seguridad aceptar moralmente compartir, por solidaridad, las condiciones humillantes a las que son sometidos hoy tantos seres humanos.
Lo esencial no está ahí. El problema excede los límites de la sensibilidad personal y concierne al estatuto jurídico-político (sería quizás más simple decir bio-político) de los ciudadanos de los Estados pretendidamente democráticos en los que vivimos.
Desde hace algunos años tratan de convencernos de que debemos aceptar como dimensiones humanas y normales de nuestra existencia prácticas de control que habían sido consideradas siempre como excepcionales e inhumanas.
Nadie ignora que el control ejercido por el Estado sobre los individuos a través del uso de dispositivos electrónicos, como las tarjetas de crédito o los teléfonos móviles han alcanzado límites en otros tiempos insospechables.
Sin embargo, no se podrán superar ciertos umbrales en el control y manipulación de los cuerpos sin penetrar en una nueva era biopolítica, sin franquear un paso más en lo que Michel Foucault llamó una animalización progresiva del hombre realizada a través de las técnicas más sofisticadas.
El fichaje electrónico de las huellas digitales y de la retina, el tatuaje sub-cutáneo, como otras prácticas del mismo género son elementos que contribuyen a definir ese umbral. Las razones de seguridad que se invocan para justificarlas no deben impresionarnos: no es esa la cuestión. La historia nos enseña que las prácticas reservadas al comienzo a los extranjeros, enseguida se aplican al conjunto de los ciudadanos.
Lo que está en juego es nada menos que la nueva relación biopolítica entre los ciudadanos y el Estado. Esta relación no tiene nada que ver con la participación libre y activa en la esfera pública, sino que concierne a la inscripción y fichaje del elemento más privado e incomunicable de la subjetividad: quiero decir la vida biológica de los cuerpos.
A los dispositivos mediáticos que controlan y manipulan la palabra pública corresponden en consecuencia los dispositivos tecnológicos que inscriben e identifican la vida desnuda: entre esos dos extremos de una palabra sin cuerpo y de un cuerpo sin palabra, el espacio de lo que llamábamos otrora la política es cada vez más reducido y más exiguo.
Así, al aplicar al ciudadano o mejor dicho al ser humano como tal, las técnicas y dispositivos que fueron inventados para las clases peligrosas, los Estados, que deberían constituir el lugar mismo de la vida política, han hecho del ser humano, el sospechoso por excelencia, hasta el punto de que es la humanidad misma la que se ha transformado en clase peligrosa.
Hace algunos años, escribí que el paradigma político de Occidente no era ya la ciudad, sino el campo de concentración, y que habíamos pasado de Atenas a Auschwitz. Se trataba evidentemente de una tesis filosófica, y no de un relato histórico, ya que no se deberían confundir fenómenos que conviene por el contrario distinguir.
Querría sugerir que el tatuaje apareció sin duda en Auschwitz como el modo más normal y económico de organizar la inscripción y el registro de los deportados en los campos de concentración. El tatuaje biopolítico que nos imponen ahora los Estados Unidos [
Querría sugerir que el tatuaje apareció sin duda en Auschwitz como el modo más normal y económico de organizar la inscripción y el registro de los deportados en los campos de concentración. El tatuaje biopolítico que nos imponen ahora los Estados Unidos [la llamada Cédula Nacional de Identidad Ciudadanalanzada por el Lic. Calderón] para entrar en su territorio, podría ser el signo precursor de lo que nos pedirán más tarde: aceptar como inscripción normal de la identidad del buen ciudadano en los engranajes del Estado. Por eso debemos oponernos. Así concluía Agamben. En México no se hizo lugar a esos temas y a la carta, otros psicoanalistas decían que el tema no concernía al psicoanálisis, incluso una institución censuró su circulación, los intelectuales no se dignaron a decir algo.Ahora los ciudadanos tenemos tiempo para tomar la palabra sobre este tema, sobre advertencia no hay engaño. Recordemos, el Estado mexicano no exigió la devolución de los padrones electorales, adquiridos por una empresa privada prestataria de información para las agencias de seguridad de los EEUU. Tampoco la hicieron los demás gobiernos de América Latina cuyos padrones fueron adquiridos por la misma empresa. El fraude electoral del 2006 descansó en la informática electoral ¿Dejaremos en esas manos el monopolio y el empleo de esa tecnología y esa información? ¿Usted cómo la ve?Adenda (4/08/2009): Acusan que esta nota exagera, lea este caso de la guerra contra la infancia:El Dr. Villar Kuri,director del Hospital Dr. Luis Sánchez Bulnes de la Asociación para Evitar la Ceguera en México, declaró que los niños de la Orquesta Sinfónica Infantil y Juvenil de Méxicofueron atacados por cratoconjuntivitispor haber sido sometidos a intensa exposición solar,y posiblemente, añadido al empleo de reflectores; eso ocurrió durante un acto de la SEP, con la presencia de su titular Lic. Lujambio; esa secretaría lo atribuyó a la contaminación¿Los hijos del titular eran parte de esa orquesta? Varias decenas de integrantes de la Sinfónica fueron afectados. Miren la serie: News Divine;Ilse Mithcel; Casitas del Sur; Guarderia ABC",ahora los niños de la Sinfónica. Es una "guerra" no declarada contra la infancia.¿Quién distribuye el bieny/o el malen la república simulada?Alberto Sladogna,psicoanalistaaslamora@yahoo.com.mx