Quizás muchos de ustedes no sepan quien fue Carl Macek y lo lamento. Algunos simplemente por que no tienen memoria de su época de mayor relevancia, entre mediados de los ochenta y principios de los noventa. Otros por que el asunto de la animación no tiene importancia en sus vidas, ni modo. Supongo que con el fútbol y el alcohol es suficiente para saciar su curiosidad.

El hecho es que para muchos de los que nacimos y vivimos nuestra infancia en las décadas mencionadas, el trabajo del señor Macek fue decisivo en nuestras vidas. Recuerdo muy bien el tener 7, quizás 8 años, llegar de la primaria y ver Robotech, serie de animación japonesa producida por Carl. Robotech era una serie épica de ciencia ficción que respetaba la inteligencia de los niños en una época en que eso no era realmente muy común. Puedo decir sin exagerar que el que me encuentre escribiendo en este y otros medios tuvo su inicio directamente de mi fascinación con esa serie. Primero intenté dibujar y después me cambié al ámbito escrito, en el cual me desempeño actualmente. Todo comenzó con Robotech, con Rick Hunter, Lisa Hayes, Scott Bernard y otros personajes ficticios pero que en mi mente imaginativa eran tan reales como mis compañeros de escuela. Quizás más.

Que una persona que nunca pudiste conocer, pero que tuvo tanta influencia en tu vida muera, es trágico. Que se vaya tan joven (58 años), lo es aún más. Al menos nos queda la herencia de Robotech, Akira, Totoro y tantas otras series y películas traídas a este continente gracias a los esfuerzos comerciales y culturales de Macek. Descanse en paz.

beamsdp@gmail.com