Las estaciones de radio alternativas dirigidas a la concientización de los jóvenes, han sido los primeros bastiones de inteligencia que se les han anulado en esta pseudo democracia mexicana.

Rock 101 nació oficialmente en la Ciudad de México el primero de junio de 1984, y significó hace 25 años, la primera apertura para que los radioescuchas de entre 14 y 30 años de edad, expresarán a través de la música, de las piezas dramatizadas radiofónicas, y de las llamadas telefónicas, sus pareceres y contradicciones con la vida de los adultos.

Si bien es cierto que Rock 101 fue una emisora privada, también es cierto que fue una empresa de la Industria de la Radio del Valle de México que, siendo concesionada, dio toda suerte de libertades de expresión a los estudiantes de la década de los ochentas. Rock 101 se operó bajo la tutela de Núcleo Radio Mil, entonces propiedad de don Guillermo Salas Peyró, quien la sostuvo hasta agosto de 1996, cuando NRM se vendió a la familia Huesca; al respecto, también es cierto que, Luís Gerardo Salas, Julia Palacios, Lucina Zetina, Jaime pontones, González Iñarritu, Fernanda Tapia, Iñaki Manero, Lynn Fainchtein; Jorge García Negrete y Jordi aún siendo locutores de radios comerciales, fueron portavoces de la expresión libre juvenil, pues esta mezcla de potencialidades creativas se revelaron a las políticas oficialistas del PRI y fueron estos locutores quienes nos enseñaron a expresar nuestra voz, así como fueron promotores de la ruptura de un jugo ideológico que impuso el régimenpriístasobre la libertad expresiva de todos los jóvenes mexicanos desde los años sesenta. Rock 101 fue la emisora que volvió a hablar de los conciertos de Avandaro y de Woodstock en la radio juvenil.

La emisora IBERO 90.9 a manera de homenaje por los veinticinco años del nacimiento de Rock 101 se transformará este lunes a ser Rock 101, y seremos testigos de una rememoración de aquel que fue el espacio alternativo que nos forjó y vio nacer alternativas como al histórico PRD –no la monserga que es ahora-; al CEU (Consejo Estudiantil Universitario) que defendió las reformas (anticonstitucionales) en la UNAM; y claro, aquella época en la que los panístas aún eran oposición, y quizá por ello, menos ineficaces operativamente hablando, en la función pública.

Desde que se avecinaba la elección del 2006 –en noviembre de 2004-, los concesionarios privados, así como los operadores de emisoras públicas y hasta los anunciantes, fueron desahuciando a las emisoras juveniles herederas de Rock 101; razón por la cual, Radioactivo 98.5, Órbita 105.7, Track 13-20 (de José Gutiérrez Vivó) e incluso, Óxxido de Grupo ACIR, murieron de inanición comercial, y pese a las muchas, muchísimas protestas juveniles, el mercado radiofónico es hoy un dial con emisoras del Oldies, o lo que es lo mismo, emisoras con música del recuerdo y no, una opción musical para pensantes radioescuchas de entre 14 y 30 años de edad.

Vaya para Rock 101 un recuerdo fraterno, en su aniversario número veinticinco.

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