ENTIÉNDANLO, IGNORANTES: EN NINGÚN LUGAR DE LA CONSTITUCIÓN SE ESTABLECE QUE EL MATRIMONIO DEBA DARSE ENTRE UN HOMBRE Y UNA MUJER

En entrevista con Dossier Político, el sacerdote Luis Alonso Cobácame Rodeles, vocero de la Arquidiósesis de Hermosillo, saltó al ruedo después de que el gobierno panista de Guillermo Padrés siguiera fielmente los dictados de la Iglesia para oponerse a los matrimonios homosexuales, en franca violación al Estado laico.

Cobácame dijo que "la Iglesia no puede modificar su Doctrina en función de las costumbres, las modas o las necesidades de cada época y de cada pueblo". Falso. En el pasado solía predicar que los niños muertos no bautizados se iban al infierno o al limbo, mandaba a la hoguera a los herejes y a los ateístas, apoyaba la esclavitud, pensaba que el sol giraba alrededor de la tierray rechazaba la teoría de la evolución de las especies. Y ciertamente ha cambiado de opinión. La Iglesia siempre va a la retaguardia de los cambios y termina aceptándolos para detener la pérdida de fieles. No es gratuito que la propia Conferencia del Espiscopado Mexicano ha reconocido (Milenio, 18.11.2008) que la población católica crece a un ritmo de 1.7 por ciento anual, mientras que los no católicos lo hacen a 4.9 por ciento y quienes no practican ninguna religión aumentan 5.2 por ciento. La realidad es que el catolicismo ha perdido todas las batallas culturales cuando promueve el odio. Esta no serálaexcepción.

El vocero sugiere quelos ciudadanos deben "aprender a distinguir entre el matrimonio tal como lo estipula la misma Constitución para un hombre y una mujer, y las sociedades de convivencia". Me estoy cansando de repetírselo a los panistas, a su presidente espurio y a estos religiosos. ENTIÉNDANLO, IGNORANTES: EN NINGÚN LUGAR DE LA CONSTITUCIÓN SE ESTABLECE QUE EL MATRIMONIO DEBA DARSE ENTRE UN HOMBRE Y UNA MUJER.

El religioso negó que se discrimine a la comunidad gay: "No hay ningún acto de discriminación cuando el Episcopado afirma que no está de acuerdo con ponerle motete de matrimonio a las uniones de dos personas del mismo sexo". De nuevo, parece que el señor Cobácame no entiende el concepto de discriminación que se define como "trato de inferioridad a una persona o colectividad por motivos racionales, religiosos, políticos, etc." El artículo cuarto de la Constitución establece que "el varón y la mujer son iguales ante la ley". Por lo tanto, si en la Ciudad de México dos hombres o dos mujeres pueden casarse y adoptar hijos, tienen la misma igualdad de derechos que una pareja heterosexual y, en consecuencia, quienes se oponen a ellos están discriminándolos y negando la igualdad jurídica que gozan bajo la ley.

Incluso,para echar abajo la controversia constitucional de los panistas, deberíamos atender al artículo 121, fracción cuarta,de nuestra la Carta Magna,donde estipulaque"todos los actos del estado civil ajustado a las leyes de un estado tendrán validez en los otros".

Muchos sonorenses se creen la cantaleta de que Sonora es un estado profundamente conservador, pero la aceptación de la comunidad homosexual ha ido avanzando poco a poco del tiempo. A tal gradoque hace algunosaños, un escándalo de espionaje reveló que el secretario técnico del gobernador misóginoEduardo Bours Castelo sostenía una relación homosexual y se mantuvo en su puesto hasta el último día de la administración estatal. ¿Qué tanto estará cambiando la percepción de la gente que ayer, en una encuesta no representativa en el diario de derecha El Imparcial, a la pregunta "estaría de acuerdo con que en Sonora se aprobara el matrimonio entre personas del mismo sexo", el 53.23% (2584 votos) de manifestó por el "no" mientras que el 46.77% (2270 votos) se inclinó por el "sí"?

Por último, quien parece ser uno de los pocos opositores serios al gobierno de Guillermo Padrés, el excandidato del PT al gobierno del estado, Miguel Ángel Haro, calificó al ejecutivo estsal de "homofóbico y racista" por haber interpuesto la controversia constitucional contra los matrimonios gays. Haro reprochó que la medida adoptada por Padrés tuviera una gran influencia religiosa, carente de argumentos científicos, tendiente a discriminar a un sector de la comunidad. Por esa razón, el activista acudió a la Comisión Estatal de Derechos Humanos a interponer una denuncia en contra del gobernador.