Es el colmo. Marcelo

Ebrard desea quedar tan bien con Televisa, con miras a recibir su apoyo para

las elecciones del 2012, que está dispuesto a abdicar de su obligación

constitucional de brindar servicios a la comunidad infantil discapacitada.

El jefe de gobierno llamó

este sábado a alcanzar la meta del Teletón para construir un Centro de

Rehabilitación Infantil en el corazón del país.

Ebrard, con miras a elevar

sus bonos con la televisora enemiga de la democracia, se mostró dispuesto a regalarle

los terrenos para la construcción, "y lo que sea necesario", aseguró.

El aspirante presidencial

dijo que "es todo un esfuerzo que hay que hacer, para darnos cuenta de que no

se vale excluir a las personas que tienen discapacidad, y menos a los chiquitos".

Se equivoca, don Marcelo.

Lo que no se vale es que usted prefiera regalarle dinero y propiedades del

erario al corrupto empresariado mexicano para ganarse sus simpatías.

¿Por qué gastar tantos

recursos en la iniciativa privada cuando el gobierno puede hacerse cargo de la

operación de centros de rehabilitación sin tanto dispendio? Porque para los gobernantes en turno y Televisa este es un negocio redondo: publicidad gratuita, promoción personal, deducción de impuestos, recursos públicos frescos sin límite y la impresión de que se está haciendo algo para beneficiar a los niños desvalidos.

En Sonora, el gobernador

Guillermo Padrés, y todos los diputados del Congreso local aprobaron

el año pasado una partida ANUAL de 34 millones de pesos, durante los próximos

diez años, para la operación del CRIT en Hermosillo. Esto, a pesar de que la

administración estatal opera desde hace muchos años el Centro de Rehabilitación

y Educación Especial (CREE) que hace lo mismo que los centros del Teletón.

El Congreso y el gobernador

del Estado de México, acordaron en octubre la entrega de 73 millones de pesos para

la operación CRIT hasta el año 2022.

Peor aún: SDP Noticias publicó

hoy que el ISSSTE le ha entregado recursos al Teletón durante dos años, sin

licitación, para la operación de los CRITS en tres estados por un monto de un

millón 178 mil 666 pesos. Esto quiere decir que en lugar de que la institución

atienda directamente a los niños discapacitados, le canaliza los

recursos al Teletón. Un fraude cínico y descarado.

Por eso refrendo la frase de una usuaria de

Facebook en el grupo antiTeletón:

"Me vale que piensen que no tengo corazón, lo

tengo al igual que conciencia y educación, por eso yo no dono ni un centavo al Teletón".