Amalia García Medina ha sido muy mala gobernadora. De las peores que actualmente hay en México, y vaya que algunos de sus colegas dejan bastante que desear.
Nepotista, Amalia hizo senadora a su hija Claudia Corichi.
Frívola, la señora García Medina se ha dedicado a cualquier cosa durante su gobierno, como a viajar frecuentemente por Europa, menos a gobernar. Por eso, el verdadero poder en la entidad lo tienen ahora las mafias del narcotráfico. Se acaban de escapar 50 narcotraficantes de una cárcel estatal, lo que claramente sucedió por la incompetencia o la complicidad de la gobernadora, y ella ni se despeina.
Irresponsable, Amalia García ha decidido que su niña Corichi la sustituya al frente del poder ejecutivo zacatecano. Y es aquí donde se le han complicado las cosas porque la gente, simplemente, no acepta a la heredera.
Como popular no es la señorita Claudia, la mamá de esta dama piensa ayudarla golpeando deslealmente al favorito para ganar la gubernatura, David Monreal Ávila, alcalde de Fresnillo y casi seguro candidato del Partido del Trabajo a la gubernatura. Amalia García, así, ha inventado una historia de supuestos nexos con el narco de este integrante de la familia Monreal, a la que pertenece Ricardo, el más conocido de 13 hermanos, que fue gobernador por el PRD, es actualmente senador y, lo más importante, figura entre los principales asesores políticos del presidente legítimo de México, Andrés Manuel López Obrador.
No es la primera agresión que recibe David Monreal. El 10 de marzo de este año el presidente municipal de Fresnillo fue físicamente lastimado, en una escuela primaria, por personas enviadas por el gobierno estatal. Es la forma en la que debate con sus adversarios la gobernadora de Zacatecas.
Recientemente, el diario Reformadio a conocer los datos de una averiguación previa en la que se involucra a David Monreal. No se le acusa de nada, sino que simplemente en la filtración queda claro que se descubrió un cargamento de mariguana en una de las propiedades de los Monreal.
Los integrantes de la familia Monreal rápidamente dieron la cara para decir que la droga les fue sembrada por alguien que busca hacerles daño y señalaron claramente a la gobernadora Amalia García como la responsable de estar detrás de la campaña de guerra sucia en contra de ellos.
Eso dejó muy mal parada a la gobernadora. Otra vez, la guerra sucia tuvo un efecto bumerán: la acusación terminó dañando a la mujer que la lanzó.
A la señora García, desde luego, muy rápido salió a defenderla el líder nacional del PRD, Jesús Ortega, lo que hasta cierto punto es natural.
Menos natural fue que a esta gobernadora supuestamente de izquierda la defendiera también el dirigente nacional del PAN, Germán Martínez. Esto habla de las alianzas que Amalia ha tejido con el gobierno de Felipe Calderón.
Se explica uno, entonces, por qué Amalia combate a los Monreal, que son aliados de AMLO: por complacer a Calderón.
En la edad madura esta dama vino a perder, por completo, el prestigio que alguna vez tuvo. La vejez a algunos los vuelve libres, como a Miguel de la Madrid. Y a otras no solo les quita las ganas de seguir luchando contra la injusticia, sino que las vuelve abiertamente cómplices de las mafias políticas, como a la señora García Medina.