La que parecía ser la mayor crisis para la izquierda, Marcelo Ebrard Casaubón la resolvió recurriendo a lo básico: negociar.

En una sola reunión acabó con el proyecto del PRI, del PAN, de los chuchos y de los medios de comunicación que pretendía obligar a Rafael Acosta, "Juanito", a no cumplir su palabra de renunciar a la jefatura delegacional en Iztapalapa.

La mafia de la política quería con eso hacer quedar mal a Andrés Manuel López Obrador, que 15 días antes de las elecciones propuso a la gente votar por "Juanito" si, y solo si este se comprometía a renunciar para que gobernara Clara Brugada, que había sido indebidamente descalificada por el TRIFE.

"Juanito" se comprometió en público muchas veces, la gente votó por él (solo para hacer posible el gobierno de Brugada) y a partir de ese resultado electoral dio inicio una campaña de enamoramiento de "Juanito", sobre todo por parte de Televisa, Milenio, El Universal y Reforma, encaminada a convencer al pintoresco personaje de sabotear el plan de López Obrador.

Durante meses, "Juanito" cumplió las expectativas de la derecha: dijo que no renunciaba, despreció a Brugada y aun ofendió a AMLO.

Lo hizo perturbado por las entrevistas diarias e ilusionado por las promesas de enriquecimiento fácil que sus nuevos amigos le hacían.

Así las cosas, cuando parecía que la victoria de López Obrador en Iztapalapa se iba a transformar en su peor derrota, Ebrard habló con "Juanito", este entendió, volvió al programa inicial, anunció que pedirá licencia, dijo que será reemplazado por Brugada y a otra cosa.

Final feliz, pues.

Este lunes, después del anuncio de "Juanito", la derecha hizo un gran coraje en las páginas web de los diarios, en correos electrónicos, en mensajes de celular, en Twitter.

En su columna, Víctor Hernández cita lo que dijeron en Twitter Liébano Sáenz, ex secretario particular de Ernesto Zedillo, y Arturo Elías Ayub, funcionario del Grupo Carso. Reproduzco sus expresiones y añado la de otra persona:

Liébano: "No se hagan bolas, quien ordenó desde siempre la renuncia de Juanito fue AMLO, Marcelo sólo obedeció. Hay jefe". Liébano también dijo: "AMLO no convenció a Juanito, a Marcelo sí. Los capitalinos ahora sí sabemos quién es nuestro gobernante".

Arturo Elías: "Que dice Juanito que dice Marcelo que dice Andrés que dice Mr. México que siempre no".

Pfischermx: "Ay Juanito y ya estabas siendo el héroe de la película, pero como siempre... te dieron pa tras".