En las redes sociales no poca gente exige que a los habitantes de Chalco, en el Estado de México, se les ayude al menos con la mitad del entusiasmo y de los recursos con el que los gobiernos mexicanos tendieron la mano a los damnificados en Haití.

Pero, al parecer, eso no es posible. Como ayudar a la población de Chalco no es un hecho lucidor, los distintos gobiernos, el federal y los locales, simple y sencillamente no lo hacen.

Leo en La Jornada que vecinos de Valle de Chalco bloquearon el pasado lunes la autopista México-Puebla, abierta un día antes después de más de una semana de haber sido cerrada por las inundaciones ocurridas en esa zona del Estado de México. El bloqueo, naturalmente, se realizó con el propósito de exigir al gobierno estatal apoyo para limpiar sus viviendas y negocios.

Exigían limpieza porque en Chalco, hay que recordarlo, calles y casas se llenaron tanto de agua como de mierda.

¿Cómo reaccionó el gobierno de Enrique Peña Nieto ante esa legítima protesta? Dice La Jornada: enviando a "unos 300 elementos de la Agencia Estatal de Investigación retiraron a los casi 60 inconformes de los dos carriles de la vía, empujándolos con palas y escobas que recibieron para limpiar las comunidades afectadas". Es decir, con represión en vez de con comprensión.

Si lo que Peña Nieto esperaba era desatar una bronca, lo logró: "Elementos de la ASE, provistos de palas y escobas y trapeadores, replegaron a los manifestantes, lo que derivó en un enfrentamiento durante el cual los colonos respondieron con piedras".

Eso sí, para tapar el ojo al macho, después del pleito los policías acudieron a una de las colonias afectadas a ayudar en la limpieza de calles, negocios y domicilios.

Fue una acción de limpieza más simbólica y para la foto que realmente eficaz. Será usada, sin duda, para que Televisa difunda en sus noticiarios la imagen de Peña Nieto. Así es cómo ha gobernado este político: posando para las cámaras de la televisora de Emilio Azcárraga Jean y no trabajando con seriedad. Para el novio y prometido de La Gaviota, el bienestar de la gente en el Estado de México ha sido, sin duda, lo de menos.