Esta es una actualización a mi columna "Mundialazo en Cananea" que escribí de madrugada, con la poca información con la que contaba, motivado por el hecho de que ninguno de los grandes medios dijo nada acerca de la represión a los mineros durante horas.

Me entero, leyendo la columna de Ciro Gómez Leyva en Milenio, que la mañana de este lunes 7 será lanzada la Iniciativa México, sí, la del anuncio cursi y mamila de Javier Aguirre, "El Vasco" (para muchos, a partir de ese comercial, "El Asco").

Desde luego, Ciro, bien metido en la aristocracia mediática apoya ese proyecto y, como debe ser, está indignado por las críticas que algunos le hemos lanzado a Aguirre.

Dice Gómez Leyva, en funciones de vocero de Televisa:

"La Iniciativa México (que se dará a conocer esta mañana) echará mano de las virtudes de los medios de comunicación para localizar y apoyar los mejores proyectos de la sociedad mexicana. Y hay miles que ruegan por eso: atención y acompañamiento. Los que protegen con tres pesos a las tortugas marinas, los que rescatan de la prostitución a niñas-madres, los jóvenes que ensayan novedosas expresiones artísticas o tecnológicas. Miles que, en efecto, trabajan para pasar del sí se puede al ya se pudo.El diseño es espléndido. Y aquí no participa el gobierno. La 'izquierda' denunciará que como detrás está la mano de Televisa, la Iniciativa México es un fraude mal disfrazado de virtud. Televisa y demás medios están conscientes. Ojalá salga bien. Creo que será un gran triunfo colectivo. Qué pena para los que apuestan a que todo se pudra".

Bueno, pues voy a criticar a la Iniciativa México, yo que soy de extrema derecha (recuerdo que hace años Ciro me decía que él era de izquierda, mientras yo defendía mi derechismo extremo).

Esa demagogia de Televisa y otros medios (emparentada, supongo, con el Teletón), simple y sencillamente me parece muy vulgar.

Creería en esos medios si hubiesen hecho su trabajo la madrugada de este lunes dando a conocer la represión en Cananea. No lo hicieron. Fallaron.No cumplieron con su principal obligación: informar. El problema no es que les falten recursos para hacerlo. Nada de eso. El problema es que solo informan lo que no incomoda al poder.

Cerca de la una de la mañana del lunes 7 de junio, esto es, a unos

días de que arranque el Mundial de Sudáfrica (con buena parte de la opinión

pública concentrada, comprensiblemente, en este acontecimiento deportivo), leí

en twitter que el gobierno federal había desalojado con violencia a los mineros,

en huelga, de Cananea.

SDPNoticias dio la nota de inmediato basando su información en

reportes de RadioAMLO (http://sdpnoticias.com/sdp/contenido/nacional/2010/06/07/1003/1057481):

Unos 400 elementos de la policía

federal desalojaron con gases lacrimógenos a 200 mineros en huelga en ese

histórico lugar de Sonora. Antonio

Navarrete, secretario de propaganda de los mineros de Cananea, confirmó la

represión, en la que también participaron numerosos cholos (vagos que sirven

como porros) que se unieron a los federales para agredir a los mineros. Los

hechos ocurrieron a las 10 de la noche, hora de Sonora, y lógicamente debieron

haber puesto muy felices a Germán Larrea, dueño de Minera México, y al

impresentable secretario del Trabajo, Javier Lozano.

En la nota de

SDPNoticias se destacó el dato de que el "gobierno federal esperó a que pasara

el 5 de junio, aniversario de la tragedia en la guardería ABC, de Hermosillo,

Sonora, para desatar la represión sobre los mineros". Quisiera añadir que el

gobierno esperó también a que se consolidara la fiebre mundialista, de tal

forma de minimizar el impacto mediático del desalojo violento de trabajadores

en Cananea.

Hasta las cuatro de la

mañana del lunes 7 de junio, hora a la que escribo este texto, la estrategia ha

dado resultado: ninguna de las páginas web de los grandes diarios de la Ciudad de

México ha dado a conocer la noticia que, sin duda, difícilmente, conforme

avance la semana, podrá eclipsar a los juegos de futbol que

empiezan el viernes.

Pero el Mundial pasará y el deterioro de la vida social en México

continuará. En algún momento no muy lejano se sentirán los efectos de la violencia

en contra de trabajadores en un lugar fundamental en la historia nacional. Para

entender de qué se está hablando debe recordarse que ahí, en Cananea, Sonora,

en 1906 se reprimió a los mineros que exigían un poco de justicia laboral. En

forma inmediata no pasó nada, pero muy poco tiempo después estalló la

Revolución Mexicana. A cien años del inicio de esta brutal guerra civil el

gobierno y los principales empresarios siguen cometiendo los mismos errores.

Qué pena. Tendremos que prepararnos para navegar en una creciente turbulencia

política que no estoy seguro podrá soportar sin fuertes daños la nave, ya tan

maltrecha, en la que viaja la sociedad mexicana. Ya se verá.