Me dicen en el PRI lo siguiente:
Rodrigo Medina, gobernador de Nuevo León, está en la cuerda
floja. El incidente en el Colegio Americano de Monterrey, donde fueron abatidos
guardias de la empresa Femsa, complicó la situación de ese político que, sin
duda, ha hecho un pésimo trabajo. Como ya ni siquiera están seguros los grandes
empresarios, que cuentan con equipos de protección caros y sofisticados, el gobierno
de Estados Unidos pidió a los empleados de su consulado que saquen a sus hijos
de la ciudad. La Sultana del Norte, pues, quedó ubicada al nivel de Irak o
Afganistán.
El caos fue provocado por muchos, desde luego, pero el
actual responsable de poner en orden las cosas ha fallado lamentablemente.
Antes de que Rodrigo Medina llegara al poder, ya estaban la capital de Nuevo
León echada a perder. Pero el actual gobernador, en vez de contribuir a
resolver los conflictos, los empeoró.
Los crímenes, los narcobloqueos y los secuestros son cosa de todos los
días. Además, ha faltado capacidad para enfrentar otras crisis, como la del
huracán que destrozó las vialidades regiomontanas. Ayer mismo, un simple
aguacero provocó de nuevo serios problemas, y de nuevo no hubo capacidad del
gobierno estatal para enfrentarlos.
Importantes empresarios de Monterey, seriamente preocupados
por lo anterior, plantearon al PRI nacional la necesidad de que Rodrigo Medina
renuncie al gobierno de Nuevo León. El PRI lo aceptó. Lo que se negocia ahora
son dos cosas: (1) el sustituto y (2) que no haya elecciones. El PRI propone a
dos candidatos para reemplazar a Medina: el senador Jorge Mendoza, gente ligada
a TV Azteca, y el diputado federal Rogelio Cerda, cercano al ex gobernador José
Natividad González Parás. Para el
presidente de Femsa, José Antonio "El Diablo" Fernández, la mejor opción es
Cerda, pero otros empresarios lo vetan. A Mendoza no terminan de aceptarlo en
el sector privado regiomontano. El asunto más complicado es el de las
elecciones. Como Medina tiene poco tiempo en la gubernatura, en caso de que la
deje la ley exige otro proceso electoral. Esto el PRI no lo quiere porque
podría perder. Hay maneras de evitar las elecciones, pero se necesita que estén
de acuerdo el PAN y Los Pinos. No sería
la primera vez que en una "concertacesión" el PRI y el PAN le saquen la vuelta
al engorroso trámite de la legalidad y la democracia. Lo hicieron en Guanajuato
en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari y lo harán cada vez que se les pegue
la gana.
Ahora bien...
En Twitter el principal empresario de Monterrey y uno de los
más importantes de México, Lorenzo Zambrano, presidente de Cemex, me dijo que
mi información es totalmente falsa. Y aun me pidió no difundir "rumores
infundados". No tengo ninguna razón para
dudar de las palabras del señor Zambrano, una persona que siempre se ha
conducido con verticalidad. Yo solo he
contado lo que me han dicho líderes priistas de primer nivel, que sabrá dios si
me mintieron o no. Desde luego, si Lorenzo dice que Rodrigo Medina no se va, pues
seguramente no se irá. Pero, sin duda, debería irse. Por inútil.