Leo en www.sdpnoticias.com

lo siguiente:

"La salida de Carmen Aristegui de Noticias MVS ya tiene

versión oficial: La periodista violó el código de ética de MVS al presentar

como rumor una noticia.La periodista violó el código de ética de MVS al

presentar como rumor una noticia.El audio presentado hoy por la mañana

dice: nos regimos por un código de ética, el cual es aceptado y firmado por

ambas partes. Como empresa, lo respetamos aun en las circunstancias más

difíciles y comprometedoras y con el mismo rigor le exigimos a nuestros

conductores su estricto cumplimiento. En nuestro código de ética, nos

comprometemos a rechazar la presentación y difusión de rumores como noticias.

La periodista Carmen Aristegui transgredió nuestro código ético y decidimos dar

por terminada nuestra relación contractual. El comunicado termina haciendo

alusión a la libertad de expresión: Los conductores de MVS seguirán gozando de

la libertad de expresión que nuestra Constitución nos otorga...".

Es absolutamente falso que Carmen Aristegui haya dado como noticia el

rumor del supuesto alcoholismo de Felipe Calderón. Ese rumor, en su momento, yo

lo di por bueno, me arrepentí y me disculpé. Ahora, con irresponsabilidad,

difundieron el mismo rumor los diputados del PT Gerardo Fernández Noroña, Mario

Di Costanzo y Jaime Cárdenas. Carmen lo único que hizo fue dar a conocer la

noticia de lo que habían hecho los legisladores y, al mismo tiempo, pedir a

Calderón, porque el país tiene derecho a saber, una explicación acerca de lo

anterior, si no por otra cosa, porque mucha gente lo considera un hecho, sobre

todo en las redes sociales.

Carmen Aristegui hizo una pregunta, respetuosa e inclusive cuestionando

implícitamente a Noroña, Di Costanzo y Cárdenas, y el inquilino de Los Pinos

respondió con arrogancia y autoritarismo: Calderón quería que Carmen leyera una

carta disculpándose por algo que ella no había hecho: llamar borracho a

Calderón. La señora Aristegui se negó a tal humillación y sus patrones,

pusilánimes, la despidieron.

Calderón perdió, y mucho, al hacer eso. Ya había ganado el debate

iniciado por los diputados del PT, ya que hasta el propio Andrés Manuel López

Obrador los había censurado por meterse en temas que no enriquecen el debate,

sino que lo envilecen. Ahora, Calderón queda como un aspirante a dictador. Y

los dueños de MVS como unos miserables que se arrodillaron para no perder

privilegios.