Nada, estimado lector, es la respuesta más coherente que le puedo dar. Aclaro: no estoy en contra del movimiento llamado "#ApagonTelevisa", que surgió hace poco más de una semana en Twitter, el cual pidió no sintonizar el 30 de abril ni el primero de mayo los canales de la principal cadena de televisión mexicana.

Pero hay que ser realistas. Si para la veintena de organizadores el éxito se basa en que "una persona apagó el Canal de las Estrellas y abrió un libro", o que "fue y es uno de los diez temas más comentados en la red social", pues ¡felicidades! ¡Y felicítenme a mí también! ¡Felicitémonos todos!

¿Acaso los organizadores no saben que los raitingsde los programas, tanto de Televisa como de Tv Azteca --por cierto, ésta última la considero peor que la primera- se caen a la mitad en puentes como éste? ¿Y si sabían, por qué decidieron que su "apagón" fuera exactamente estos días? ¿Sabían que, haiga sido como haiga sido, la gran audiencia de estos canales sufriría una merma? ¿Y si lo desconocían, por qué no investigaron? ¿Por qué no lo hicieron un lunes, martes o miércoles, a ver si de a de veras logran bajarle un puntito de raiting--equivalente a más de 700 mil personas? Basta de cuestionamientos.

Punto uno. A Emilio Azcárraga lo tiene sin cuidado este movimiento. De hecho, se fue de vacaciones. A él, a Televisa, a todos los medios de comunicación, le importan los anunciantes, sobre todo. Un anunciante menos, son millones de pesos perdidos; una persona menos que deje de ver su canal un par de días, no es nada.

Punto dos. Cuando un programa no le gusta al público, no dura más de tres meses al aire. Ese es el tiempo que le dan los directivos para "despegar". Si no despega, les dan "las gracias" a todos.

Punto tres. Quienes odian, detestan, aborrecen Televisa, Azteca y todo lo que derive de ellas, no la vuelven a "consumir" en sus vidas. Utilizo "vuelven" porque para odiarla, primero tuvieron que conocerla: seguramente pasaron horas de su infancia sentados en su sillón viendo "Hoy", los programas del mediodía, los chismes de la tarde y las telenovelas de la noche.

Punto cuatro. Si el movimiento era una respuesta a las críticas que se le han hecho a esta red social, lo mejor hubiera sido atenderlas y no contraatacar. Si escuchamos lo que dicen Carlos Marín, Ciro Gómez Leyva, Denise Maerker, Carlos Loret de Mola, Joaquín López Dóriga, es porque son líderes de opinión en este país (hasta el mismo Federico Arreola lo es). Y le guste a quien le guste, "algo" hicieron para ser lo que hoy son.Es punto y aparte hablar sobre cómo desarrollan su trabajo (por ejemplo la excesiva búsqueda de protagonismo de Loret...).

En fin, quien no quiere ver Televisa, lo lleva a la práctica todos los días. Por eso le digo que con el "apagón" nada sucedió.

Particularizo: mi abuela vio el final de todas las telenovelas del viernes y las sintonizará hoy y el resto de la semana; mis papás no se perdieron el noticiero de Joaquín; mi tía siguió enterándose de lo que pasa en México por "Primero Noticias"; amigos y conocidos seguirán viendo la liguilla o los partidos de la selección con las narraciones de Enrique Bermúdez.

Y yo, yo no vi nada, porque desde hace tiempo me informo mejor con los periódicos, el internet y la radio; porque veo Televisa cuando quiero o me conviene. Y porque, cuando en verdad quiera que llegue el fin del "Canal de las Estrellas", "Galavisión", "Canal 5", o "4TV", junto con otros levantaré nuevos canales, buscaré anunciantes y haré un trabajo más digno que el que se hace actualmente en las dos potencias mexicanas en materia de televisión. ¿A poco esto último no es igual de utópico que su "apagón"?

Hoy por hoy, mejor sintonizo las series y varios programas de Canal 11, los noticieros de CNN y Milenio Televisión, películas en TNT, HBO, SONY, los deportes en ESPN, varios programas de entretenimiento en MVS, algunos otros de Cadena 3... ¿Y usted, ya que es 3 de mayo, regresó a hacer "corajes" pues ya se acabó el "apagón"?