El remate de las concesiones para adquirir el negocio mexicano de la fibra óptica, una subasta que se dará entre particulares supongo bien escogidos dada su buena disposición a partir y compartir el pastel patrimonial con los otorgadores de tales favores comerciales, oficializa, nacional e internacionalmente, que la agresión ilegal de Calderón, la osadía oportuna de su alarde de autoridad decretando a la voz de ya, la extinción de la compañía Luz y Fuerza del Centro, debe seguir siendo combatida hasta el final.

La abolición descarada de su Sindicato Mexicano de Electricistas, dejando sin empleo a más de cuarenta mil jefes de familia, muchos miles más de personas a su cargo, jóvenes y viejos que han sufrido los estragos de un acto de gobierno no sólo ilícito e inhumano, sino estrictamente motivado por la ambición económica. Los hechos lo comprueban. El sindicato incómodo no les permitía actuar, por lo que debían proceder de inmediato y adquirir el control de la industria paraestatal amalgamándola a la CFE.

Inconveniente para la burocracia "emprendedora" que el SME planificara y trabajara en pos del progreso propio y la garantía de un precio bajo para la ciudadanía consumidora de los beneficios de la conexión de la fibra óptica. Calderón había adquirido otros compromisos para privatizar el sector eléctrico y liberar el precio al público según los del mercado. A puras ganancias apuestan los que se llevarán los pagos de los mexicanos por el suministro de energía eléctrica abultando sus arcas con el patrimonio ajeno.

Aquí es donde la palabra" irrevocable" no aplica. No importa cuántas veces la pronuncie Lozano o el enano. El decreto de extinción de LyF del C es una clara falta al derecho internacional de los derechos humanos, al derecho laboral internacional. Acudan a estas instancias hermanos trabajadores. Hagan valer sus derechos jurídicos en el mundo exterior, los acuerdos suscritos en la materia por el gobierno mexicano lo obliga a su cumplimiento. La decisión arbitraria del ejecutivo federal no estará por encima de lo que ampara la vigencia de lo contratado en el TLCAM o globalmente. Accedan a ellos la justicia los acompaña. Resistan hasta revocar lo dictado sin autoridad legal. El pueblo conoce la verdad y en su marcha, en sus protestas, con ustedes, está