Renuncia al partido acción nacional el abogado Fernando Gómez Mont. Muy cercano a Fernández de Ceballos y a Carlos Salinas, grandes enemigos de la democracia. El secretario de gobernación en funciones simula permanecer neutral, fingiendo inconformidad, incompatibilidad de principios por las alianzas que ideó Camacho, pero no logra convencer. No hace pública la razón de su renuncia, por lo que se nos permite especular. Aparentemente se deslinda de la posibilidad de ser designado candidato de elección popular, pero a la vez podría enfilarse como posible carta bajo la manga avalada por su "congruencia". Se convierte en pieza viable para dar seguimiento a la idea política que enarbola la bandera de la presunta unificación; de las coaliciones, de los poderes fácticos disfrazados de pacificadores, de conciliadores, de restauradores arrepentidos de todo mal y amén. El propósito: no soltar. Dejar el país "asegurado" en las mismas manos.

Pero sí que suena como una medida conciliadora, una acción de repudio al "deshonor ideológico".

Aparece de pronto la imperante necesidad de "entendernos por encima de las diferencias y unirnos en torno a México", dice pero no hace Calderón. "Por irreconciliables que parezcan las posiciones" agregó. "Primero son los intereses de la nación y lo mucho que nos falta por hacer, por construir hacia el futuro". Demagogia acicaladora pura.

Coordinado por los costosos asesores y renovadores de imagen su discurso de candente concordia partidista. No lo sabremos, pero quizá también lo fue la movida estratégica del autonombrado "caballero" hoy disidente expedito del PAN, para fungir en adelante de juez y parte, defendiendo los intereses del clan.

Asegura el autonombrado "caballero" en cuestión, que "por discreción profesional no puede revelar las razones de su separación voluntaria del partido que gobierna". Podrá merodear con libertad para ir reafirmando las reglas conocidas.

Rápido aparece en escena luego del anuncio "en pos de la unidad" Nava, el tecnócrata junior del yunque, plasmando por escrito una respuesta que simula una lamentación pero suena entusiasta. Prácticamente una felicitación al secretario por su acertada decisión aceptada, ya que será un puente entre los diversos partidos y "fortalecerá la democracia".

Por favor señores, no le tomen el pelo a los incautos. No engañen a la gente.

Por lo que debo informar por este medio que tales movimientos en los formatos de acceso para lograr una supuesta "reconciliación" no son más que parte de la misma promoción "bicentenaria" de Televisa. La creación de la confusión, con el objeto de disipar la realidad. Una vasta propaganda festiva oligárquica de supuesta "redención" la que se avecina. Montajes en brillantes y sonantes escenarios para celebrar la limitada independencia la malograda revolución. Que sigan despilfarrando, distrayendo. Mientras tanto, la gente padece carencia y sigue pagando los costos. En contraste a todo esto, destaca la sencillez, la austeridad, la verdadera solidaridad del dirigente social de los trabajadores, trabajadoras y fiel pueblo de México, que los seguirá representando: AMLO.