Es una

verdadera lata tener que reincidir sin remedio a la tarea de desenmascarar al

señor Gómez Leyva y denunciar las

calumnias innecesarias con las que casi a diario rellena sus columnas de

Milenio. En la de hoy día 21, habla de la pugna entre Calderón y la mafia que lo

ha desechado y obviamente, el despojado no ha dejado de dar patadas de ahogado

lanzando mensajes contra sus verdugos. Reporta que Peña Nieto considera una

agresión, las yunque-frases acuñadas por Nava para describir al PRI: "Señores

feudales nostálgicos del poder perdido". "Virreyes". Cuando sabe bien el

periodista, que nunca lo han perdido, sino que lo acrecentaron cuando se

prostituyó al servicio precisamente del "virrey secreto", el gañán ambicioso y

traicionero que resultó Fox al juntarse con Mart-ambición.

Compara,

con una desfachatez inaudita pero para su desgracia sin ninguna credibilidad,

la simulada tensión actual entre PRI-PAN dos partidos gobernantes denigrados

por la impúdica corrupción, con la tensión de la guerra sucia que crearon ellos

mismos los comprados y "alentados" por los oligarcas salinistas en el 2006 para

perpetrar el fraude electoral.

Como a

Ciro hay que leerlo siempre entre líneas, el lector se da cuenta clara, a pesar

de que implica lo contrario, que acepta fue Fox quien llevó a cabo la

confrontación verbal, contra el eminente triunfo de AMLO. A esta imperdonable

falta contra el pueblo de México con la que él cooperó, le llama "democracia

sucia" y luego le llama hipócritamente "la sobrecargada convivencia política".

¿Y a tus intenciones de dirigir a la ciudadanía

hacia un criterio pactado de perenne descalificación hacia un gobierno, el

legítimo, en verdad demócrata y en pos

de las causas sociales apremiantes, como hemos de llamarle Ciro?

Proteges la información privilegiada que les

pueda afectar a los dueños de tu mesada y liberas notas de cuando en cuando

para legitimar tu "imparcialidad fallida", golpecitos suavizados que no hagan mucha mella so pena de que te den tu

buen jalón de orejas para enderezarte.

Finalizo

con unas líneas que a continuación reproduzco de tu sección de comentarios,

plagada de retadoras insinuaciones sobre tu abierta doblez y falta de valentía

para hablar derecho; donde se te recuerda a diario la gran decepción que

causaste a la opinión pública que te admiraba y seguía en el canal 40, luego de

que decidiste venderte al mejor postor.

"Ciro, mi

querido Ciro...."

"....Todos

sabemos que hoy le debes el salario a tu querido Azcárraga y este le debe

muchos favores que han venido y vendrán a Peña Nieto el divo de Atlacomulco, y

su séquito de libaneses tratantes de blancas, burócratas y narcotraficantes. Tú tienes la

información y sabes que Peña Nieto ha gastado gran parte del erario del Estado

de México y el dinero mal habido de mafiosos que lo patrocinan para comprar la

voluntad de todos aquellos que venden el futuro de México por una despensa

mensual. Tanto en el Estado de México como en cualquier otro estado que haya

elecciones en puerta. Todos lo sabemos y quienes vivimos en Toluca, podemos ver

los camiones de despensas con el logotipo de "Compromiso" (marca registrada de

Peña Nieto), que son entregadas puntualmente a los promotores y partidarios del

PRI. Lo curioso es que nadie dice nada.

Así

que, querido Ciro, danos algo de qué sorprendernos, qué agradecerte; regálanos

algo que nos motive a seguir leyendo tus columnas. Algo que trascienda por lo

menos un día de la semana, que nos dé visos de tu compromiso con México. Que

desenmascare a los maleantes. Pon el ejemplo del México que todos queremos ver."

He

aquí. Creo es innecesario recordártelo puesto que lo lees constantemente, pero

ya ni tus fieles lectores te tienen fe. No sé ya si estarás capacitado para

cumplirles. Pero es claro que te leen para corregir tus falsedades, para

corroborar tu falta de profesionalismo, como ahora por este medio he tenido la

urgencia, una vez más, de hacerlo yo.

Denunciar el mal ejemplo, la mala educación, no es

un acto de tirria o saña contra tu persona. Sino una simple cuestión de

principios, un deber democrático que nunca estará en etapa "primaveral", porque

la actitud democrática debe ser completa, incluye a "las cuatro estaciones",

cosa que parece tú dejaste de comprender.