La cantante mexicana Julieta Venegas fue nombrada Embajadora del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en México, ella consideró que en este país debemos trabajar más por fomentar la igualdad entre géneros desde pequeños que somos pequeños, y superar los paradigmas tradicionales donde quien domina es el hombre.
La desigualdad en México es un tema serio, tenemos muchas y variadas, está la desigualdad de género, que es a la que Julieta se refiere, la que aplican a los adultos mayores, la que sufre el indígena por ser tal, la que te mide por tu riqueza, la que te juzga por tu color de piel, entre otras.
Cada una de ellas es un obstáculo a vencer, y si al final eres mujer, morena, indígena y no tienes riqueza, en este país te quieren reducir a nada.
Pero hablemos de la desigualdad de género, somos muchas las que pensamos igual que Julieta, los maltratos que las mujeres reciben de sus hermanos, padres, esposos, novios, jefes o compañeros de trabajo, no se deben dar más; debemos terminar con esa arraigada práctica a la que tan asiduos son los mexicanos.
Inclusive he sabido de casos en donde en el ambiente laboral existen varias parejas de novios, y los hombres se aprovechan y maltratan a las mujeres que no tienen novio, porque no habrá nadie quien las defienda, así es que ahora ¡también tienes que cumplir con cierto status romántico, sino corres el riesgo de sufrir discriminación!
Para acabar con la desigualdad, de género o de cualquier tipo, la educación debe cambiar desde casa, con los padres dando un trato igual de digno a sus hijos e hijas, sin hacer diferencia en las labores que asignan en el hogar, enseñándolos a que se respeten mutuamente y a que respeten todo lo que les rodea, adultos mayores, indígenas, al medio ambiente, a los animales.
Parece fácil, pero es verdaderamente una labor titánica que comienza desde el momento en que el bebé nace, pues en ese momento comienza a aprender de todo lo que le rodea.
La responsabilidad de esta ardua tarea recae en los padres, imposible creer que tan importante faena podría ser realizada por la televisión, y la educación que recibe en la escuela será un complemento de lo que el niño oiga y vea en casa, que es donde aprende sus patrones de comportamiento.
De verdad hay mucho por hacer y cuanto antes comencemos será mejor.