Un sueño me hizo despertar en medio de una inquietud fuerte. Caminaba tomada de la mano de mi novio (no tengo novio) mientras una amiga nos acompañaba. En un momento me disculpé y fui a otro lado, al regresar, los vi desnudos besándose.
Este sueño Freudiano, me hace analizar como el temor de ser engañados nos aqueja en todos los sentidos, con pareja o sin pareja. Constantemente el problema de la infidelidad es hoy por hoy uno de los que más conflictos crean en una relación.
Me metía investigar sobre el tema y me encontréalgunas cuestiones de masoquismo y sadismo, dominación, búsqueda de poder en el otro, Freud habla de participación de narcisismo en las relaciones y como estas pueden derivar en infidelidades, incluso casos de homosexualidad oculta que impulsa la infidelidad en el conyugue para encubrir así sus propias andanzas.
Sé que muchas personas que leen esto han sido infieles o lo son en este momento, también han mantenido una relación fuera de las normas "convencionales" de la sociedad. También se que otro grupo de personas son monógamas, es decir solo conviven con una pareja. Muchos hablaran de ser fieles cuando no lo son.
Cuando yo me refiero a éste tema con alguna mujer u hombre que se encuentre consumiéndose por los celos, normalmente les pregunto si les consta la infidelidad, suelen responderme que no y me dan una serie de peros sospechosos que son los que les hacen pensar en ello. Algunos son completamente paranoides, otros racionales. Lo que es un hecho es que el tema destruye a quien lo duda.
Uno de mis comentarios más usados es el de sugerir colocar una cámara (ahora que están tan pequeñitas) en el prepucio del caballero o en el cuello de la matriz de la dama (con infrarrojo por supuesto). Normalmente todos se ríen (no sé porque). Nos queda claro que es imposible hacer esto, pero si esto fuese posible, sería una terrible medida que atentaría a solidez de una relación.
No podemos saber a ciencia cierta cuándo nuestra pareja es o no infiel, podemos asegurar que lo es, cuando el pobre no pesca ni un resfriado, o podemos pensar que no lo es, cuando el canijo no deja salva ni a su vecina. Lo mismo con las mujeres, vemos a la mujer tipo "femme fatale" que es la más monógama y completamente tranquila cuando tiene pareja, o podemos ver a la mujer dulce y seria que mantiene relaciones secretas con algunos conociditos por ahí.
Nunca vamos a estar completamente seguros de la fidelidad o infidelidad de alguien, pero si podemos vivir seguros de uno mismo y tranquilos con lo que uno es en esencia y satisfechos de nuestra vida.
Cuando dudamos de la fidelidad de nuestra pareja, lo mejor que podemos hacer es analizar la relación de pareja como tal y ver qué elementos podemos integrar que nos permita tener una vida en más sana y plena. Pero también ser conscientes de la realidad que experimentemos: una persona que es infiel no dejará de serlo. Es mejor analizar realista y abiertamente el tema.
En la pareja todo se vale, siempre y cuando estén plenamente de acuerdo ambos, exista una comunicación adecuada y por supuesto el respeto, también es importante tomar en cuenta lo que la otra persona pueda sentir, pues este elemento de atención a nuestra pareja será siempre valorado, claro que sin dejar de tomar en cuenta lo que sentimos ante algo.
No hay nada bueno o malo, existen cosas que nos dañan. Cuando nuestra relación de pareja entra en crisis, lo mejor es buscar la asistencia de algún sexólogo o psicólogo, que nos permita entender el porquéde nuestras emociones, como controlarlas y proyectarlas de maneras positivas. Antes de lastimarnos o lastimar a nuestra pareja. También es importante que tomemos en cuenta siempre todos los elementos que tenemos a nuestro alrededor, es decir: Hijos, familia, amigos, trabajo. Normalmente lo que sucede en una pareja, suele afectar al entorno, en forma positiva como negativa, de ahí que es recomendable que siempre miremos desde una perspectiva amplia, no solo lo que pasa dentro, sino fuera de una pareja.
Pese a los índices de infidelidad, creo que las parejas pueden aprender a vivir en unión sanamente y realizarse como individuos a la vez. Solo es cuestión que mantengamos la lealtad a nosotros mismos, a nuestras convicciones y a nuestra pareja tenerle informado, hacerle partícipe y compañero(a) de nuestra vida.