Miré el sitio de
Iniciativa México, el proyecto me llena de una emoción dual, por un lado
involucrar a la gente, para poder iniciar proyectos que puedan favorecer a la
sociedad. Me puede parecer válido. Las palabras son bellas, estimulantes, casi
me hacen llorar, imaginando que por fin algo bueno pueda generar el cambio que
tanto pedimos.
Pero hay algo que
no me late, no me suena, como diría mi amiga Sandi: "Checa pero no cuadra".
En mi afán de
analizar más allá de lo evidente las cosas, me pregunto: ¿Los políticos están
aceptando su ineptitud para gobernar? ¿Los medios están aceptando su
responsabilidad social?
Yo deseo creer en
este proyecto, pero si algo me queda claro, es que no están hablando de llevar
a cabo las propuestas que surjan de ahí, solo están hablando de capacitación y
dinero para que sigan trabajando por México.
Aguirre en su
video aparece muy firme, muy serio. Lo malo es que los cambios de los que habla
en 1810 y 1910 fueron a partir de guerras, yo no entendí si nos esta exaltando
a la guerra o está diciendo que este proyecto es la guerra pacifista
contemporánea en contra del mal gobierno que vivimos.
Como
universitaria puma, ver involucrado a mi rector me hace tener cierta
tranquilidad con respecto al tema, pero ver el rostro de Azcárraga entre todos
ellos me descontrola.
Creo que La
plataforma informativa es fuerte, puedo ver una gran cantidad de medios que
respaldan este proyecto, pero un detalle llama mi atención: el país entero
estará atento a todo lo que surgirá en este evento, el movimiento mediático
será algo jamás visto en este país. Una amalgama impresionante en materia de
publicidad, eso es lo que veremos. Todos los medios que apoyan el proyecto al
unísono resonarán a una voz cada comentario, cada palabra, cada evento, cada
momento mágico.
¿Nuevamente la
empresa de los sueños nos esta vendiendo uno, para distraernos un poco y no
hacer tan amargo nuestro paso por este sexenio de pesadilla?
Demagogia dicen
mis compañeros en SDP, yo creo que es una fantasía en la que todos
participaremos como país; emocionándonos y soñando, pero sin ver resultados
tangibles porque no veo algún compromiso social en el que estos proyectos
puedan ser llevados a cabo.
Además creo que
hablar de sociedad es hablar de política y esto trae como consecuencia hablar
de políticos.
¡Ya sé! Puedo
imaginarme a Peña Nieto prometiendo en la entrega de los premios, que llevará a
cabo varios de los proyectos que ahí se miren o conmovido hasta el alma por el
loable trabajo social que estarán llevando los medios. Con el pretexto de que
su Gaviota trabaja en una de las empresas que respaldan el proyecto, pues
claro, la acompaña como toda buena pareja debe hacer y con el peso publicitario
que tendrá el evento, el político impuesto mediático, llámese Peña Nieto o
cualquier otro personaje político que aparezca a cuadro, tendrá todo el auge
necesario para tener contundencia en las votaciones.
No me queda la
menor duda de que quien organizó esto es inteligente en realidad.
Ahora que si existiese la certeza de que el evento se
llevará a cabo sin dar crédito o proselitismo alguno a favor de ningún
político, me tranquilizaría, pues me parece extraño todo este argüende social.
Yo espero que tenga resultados que nos favorezcan a todos porque nos urge. Pero
también espero que este evento no sea trampolín para financiar publicidad
gratuita al próximo presidente de este país.