El día de hoy decidí hablar de ángeles. ¿Por qué? No lo sé
en realidad. A veces al escribir creo que soy yo quien define los temas, pero
muchas veces pasa cuando uno desea escribir, que las letras se escriben por sí
misma. El día de hoy quieren que les hable a ustedes de ellos, ellos sabrán por
qué lo hacen y suelen tener una razón.
Primero les voy a contar la historia de cómo comencé a creer
en ellos, fue verdaderamente curioso: un día llegué a la casa, en la mesa del
comedor estaba un librito de ésos que venden en cualquier lugar, el libro
estaba impreso de forma sencilla. En ese momento acababa de leer el último
libro que poseía, de tal manera que no tenía que leer, ver la tele no era
opción, nunca me ha gustado hacerlo. Así que tomé el librito famoso y comencé a
leerlo, explicaba cómo hacer un ritual para invocar a cada uno de los 7
arcángeles mayores: ya saben, que si la vela verde para el arcángel Rafael y cosas por el estilo, la idea era hacer un
determinado ritual, algunas cosas las encontré interesantes.
Conforme leía, mi imaginación (que suele ser bastante) me
ayudó para irlos imaginando. En mi "jueguito" comencé a platicar con ellos,
jugaban y me hacían bromas. Yo me reía, parte de las bromas que hacían y parte
de lo absurdo que me parecía concebir que fuesen ciertos, para mí era un juego
de imaginación, pero falso evidentemente.
Así que me di el lujo de mantener ese jueguito durante
algunos días. De pronto se me olvidaban y de pronto los recordaba y jugaba con
ellos. Después pasaron cosas "raras" que al principio me parecían casualidades,
pero poco a poco relacionaba mi imaginación y los ángeles, con lo que sucedía
en mi entorno.
Recuerdo un día mientras caminaba por San Cosme unos sujetos
golpeaban a un señor en medio de la calle (he de decir que ese tipo de
violencia a mí me afecta demasiado). En ese momento tomé mi imaginación y le
pedí al arcángel Miguel que hiciera algo por el hombre, justo en ese momento un
señor intervino, los jóvenes dejaron de golpearlo.
Desde que empecé a imaginar a los ángeles a mi lado, he sido
asaltada en cuatro ocasiones: La primera vez no fue asalto en realidad, unos
porros al pasar por un politécnico me bajaron del camión en el que venía, a
casi todos les "pasaron báscula" como dicen, pero a mí, uno de ellos casi me
ayuda amablemente a bajar del camión.
En otra ocasión estaba en un restaurant, un asaltante con
pistola en mano la bajó al llegar a mí y con todo respeto me hizo pasar al baño
donde estaban encerrando a todos mientras ellos terminaban de llevarse "su
botín" y se escapaban del lugar, he de decir que a algunos si les golpearon.
La tercera vez estaba sumamente molesta, venía peleándome
con otra persona y en medio de la distracción dos sujetos nos salieron al paso,
la calle estaba sola y era bastante noche, cuando vimos el asalto inminente
casi nos reímos porque nos "agarraron en la mensa", nos quitaron si acaso unas
chamarras y algunos cuantos pesos que traíamos, pero con todo respeto eso sí.
La última vez que me sorprendieron "los de lo ajeno" fue un
día de esos que son terribles, traía a mi hijo pequeño y venía en un camión,
solo perdí un reloj de los que no me gusta usar porque me sacan granitos y
algunos cuantos pesos, cabe decir que en una bolsita en mi cuello traía una
cantidad bastante alta, me resolvería un "apuro" que tenía en ese momento y no
se llevaron eso, es más ni siquiera me revisaron la bolsa que traía.
El hecho de que no me pasara nada "malo" desde el punto que
siempre fui tratada con respeto e incluso no perdí lo verdaderamente valioso se
lo adjudico a mis ángeles, pero como no poseo una manera científica cualitativa
y cuantitativa que compruebe esto, pues no puedo afirmarlo.
Esto que les cuento es lo más sencillo que me ha pasado, es
decir, "cosas curiosas" pero he presenciado cosas verdaderamente increíbles,
como ver sanar a gente que amo y que no tenían muchas esperanzas de vida, pero
esa es otra historia que espero narrarles en otro momento.
Hoy solo les dejo de tarea el comenzar a pensar en los
ángeles, si no creen en ellos entonces no se tomen la molestia, pero si lo creen
o lo dudan, hagan la prueba: intenten imaginarlos con ustedes, o en todo caso
intenten permitirles que les ayuden. Y veremos qué pasa. Poco a poco espero
brindarles algunos tips o herramientas para que su acercamiento sea más
propenso con ellos.
Pero no pierdan la perspectiva que son parte de la
imaginación. Existe una terrible enfermedad que se llama esquizofrenia, esta
enfermedad les obliga al que la padece a ver personas o cosas que no existen a
sentirse dentro de situaciones que no son en realidad, una serie de elementos
químicos y sicológicos la producen y es indispensable el uso de medicamentos
junto con el tratamiento médico necesario. Las alucinaciones que se desprenden
de éste padecimiento pueden lastimar a las personas que les rodean.
Es importante saber diferenciar entre el mundo imaginario en
donde pasan "cosas curiosas" a un padecimiento que debe ser tratado
clínicamente. Sería terrible que de pronto una persona víctima de algún
padecimiento no recibiera atención médica en espera que sus ángeles les salven.
Esto no es así, bien dice aquel dicho: "a dios rogando y con el mazo dando". Espero que los ángeles les cuiden en todo
momento.
Namasté.