Dentro del proceso de relevo al GDF, si bien es cierto

que Marcelo Ebrard tiene como alfil a Mario Delgado (secretario de Finanzas) ya

que así garantizaría continuidad, se puede pensar en un equilibrio (y coincido

con usted) entre AMLO y Ebrard; sin embargo, el proceso de crecimiento de los

equipos y expresiones al interior del PRD ha evidenciado que la correlación de

fuerzas de las corrientes ha cambiado.

Si bien es cierto que

Ebrard es Jefe de Gobierno, ha sido infructuosa su territorialización y

crecimiento político; recordemos que impulsó infructuosamente que J. Valencia

dirigiera el PRDDF. En el DF la corriente mayoritaria (o primer minoría) es el

equipo dirigido por René Bejarano, IDN; sus integrantes, recordemos, fueron

quienes impulsaron a AMLO cuando Pablo Gómez fue apoyado por UNIR y NI y fue

IDN quien también apoyo a Ebrard en sus aspiraciones.

Un elemento importante

es que Nueva Izquierda a nivel nacional tiene una mayoría ficticia, ya que

dolosamente ha mantenido al partido minimizado, pero controla en el norte a los

consejeros nacionales. Seguramente ejercerá presión, sin embargo no podrá como

acostumbra chantajear; intentará, creo, generar una candidatura "ciudadana"

para el DF, ya que es evidente que su fin es escindir para provecho del PAN.

René Bejarano, a pesar

de que Dolores Padierna ha sido vetada, ha mantenido su lealtad al proyecto de

AMLO y tiene importante base social. Quintero se ha mimetizado y, creo, lo que

busca es cobertura y protección por el manejo en SETRAVI y ha tenido

desprendimientos. Marti Batres ha tenido un decrecimiento y atomización que

sólo sustenta con su ¿imagen? Juan Ramón de la Fuente se quemó por ser

propuesto por los perredistas "empanizados".

Será, creo, un acuerdo

integral: candidaturas a Presidencia, jefatura de Gobierno, diputaciones

locales y federales del DF, jefaturas delegacionales, Presidencia del CEN del

PRD.