El Consejo de Representantes de la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (patrones,"representantes obreros"y
gobierno) insultan a los trabajadores y al pueblo de México al aumentar
2 pesos con 30 centavos diarios el salario mínimo para 2011.
¿Para qué demonios le sirven a usted 2 pesos con 30 centavos al día?
Además de burla e insulto, el aumento miserable constituye una infamia.
Mientras
los altos funcionarios, ministros, diputados y senadores se despachan
con la cuchara grande, los trabajadores recibirán menos que una limosna
por laborar 8 horas diarias.
Obviamente que seguirá el aumento de la pobreza para mucho y el enriquecimiento para unos cuantos.
En
lo personal me parece que esta nota debería ocupar las primeras planas
de los diarios, en vez de la reaparición artística de Diego Fernández de
Cevallos, ya que es la señal de que las cosas no cambiarán para los
olvidados de siempre, y de que los ricos entre los ricos seguirán
explotando a la clase trabajadora.
No
debería olvidarse, en este país en CRISIS, que la falta de empleo, de
un salario digno y de oportunidades para salir adelante han sido el
detonador de la descomposición social.
Si
empresarios, gobierno y quienes se dicen representantes obreros
persisten en oprimir al pueblo trabajador para enriquecerse a sus
costillas, no han entendido la magnitud del peligro en el que nos
encontramos gracias a su voracidad.
El
slogan de Andrés Manuel López Obrador: POR EL BIEN DE TODOS PRIMERO LOS
POBRES, no fue una ocurrencia propagandística sino la exigencia de las
mayorías pobres y desesperadas por no tener con qué alimentar a sus
hijos, menos brindarles educación o salud, esos hijos que en cuanto les
es posible se integran a la delincuencia o se introducen en la droga
para olvidar su triste realidad.
Si
estos bárbaros, que violan la Constitución al permitir un aumento
MISERABLE al salario, tuvieran un dedo de frente, entenderían que cegar
el futuro del pueblo humilde y trabajador a la larga terminará cegando
el futuro de TODOS los que habitamos la patria.