Como todas las acciones que ha tomado Calderón desde que usurpó la Presidencia, la toma de las oficinas centrales de Luz y Fuerza constituye una arbitrariedad con graves consecuencias, la primera, el despido injustificado de más de 40 mil trabajadores sindicalizados, después la entrega de la fibra óptica a empresas particulares consentidas del sistema, y ahora nos enteramos que la Policía Federal permitió que se sustrajeran bienes, archivos y unidades de disco duro de las computadoras durante la irrupción.
Nadie supo y nadie sabe a dónde fue a parar esa información.
El supuesto desfalco que originó la anticonstitucional extinción de la empresa, no se debía al mal manejo de recursos por parte del sindicato, sino a la falta de pago de empresas y del gobierno federal por consumos de energía eléctrica.
En el robo descarado de documentación, durante la toma del edificio por parte de la Policía Federal, fue extraído un análisis completo en el que se documentó perfectamente que la crisis financiera en Luz y Fuerza no era atribuible a los trabajadores sino a los funcionarios designados por el gobierno federal, que encubrían los malos manejos y la corrupción en las altas esferas del poder.
Gracias al apoyo de los también corruptos medios de comunicación, el gobierno usurpador ha torcido los hechos y ha descalificado permanentemente tanto a trabajadores como a simpatizantes de Luz y Fuerza del Centro, especialmente a los integrantes del sindicato más combativo de México, el SME.
Por eso el pueblo solidario sigue de cerca las acciones de protesta de los trabajadores echados a la calle por Calderón y su porro Javier Lozano.
Si piensan que la jugada de desaparecer documentación va a cambiar la percepción de la gente, se equivocan de nuevo. La extinción de Luz y Fuerza fue una acción ilegal y aunque se valieron del mal uso de las instituciones para consumarla, la herida sigue abierta.
Así como desaparecieron información valiosa para desenmascarar a los corruptos, han desaparecido todo lo que puede llevarnos a conocer la verdad, incluyendo a personas. Pero la verdad tarde o temprano sale a la luz.
Viva el SME