Andrés Manuel López Obrador y Alejandro Encinas recorriendo el Estado de
México representan verdaderamente dos tipos de cuidado para la MAFIA
del poder. El apoyo de los mexiquenses que llenan las plazas en cada
municipio es abrumador. Sigue viva la esperanza de la gente a pesar de
la terrible situación en la que está sumergido el país, más bien por esa
razón es quecrece el apoyo a la propuesta de la candidatura de
Alejandro Encinas, SIN ALIANZA CON EL PAN.
Me quedé corta al decir que son dos tipos, porque son dos TIPAZOS que la
gente reconoce y quiere por su trayectoria política, fuera de
cuestionamientos.
Tanto López Obrador como Encinas muestran un profundo RESPETO por la
gente, y exponen con claridad las razones por las que debemos
protagonizar el cambio.
Flota una energía positiva en las reuniones porque Obrador y Encinas sí
son capaces de cumplir sus compromisos con el pueblo, compromisos que
encierran justo lo que necesitamos para salir adelante: programas
sociales, apoyo a jóvenes para que sigan estudiando, creación de
empleos, atención al campo y a las actividades productivas de cada
región, introducir agua potable, drenaje y pavimento en los municipios
abandonados por el actual gobierno, mejorar los servicios públicos y las
carreteras, intransitables por el estado en el que se encuentran.
¿Por qué los mexiquenses no habrían de creer en estos compromisos si
López Obrador los llevó a cabo en el D.F., y Alejandro Encinas los
continuó de la mejor manera?
OBRAS SON AMORES, dice un refrán popular.
Ahí está la diferencia entre los políticos que tienen autoridad moral y
los que se enredan en discursos trillados y mentirosos que no pueden
respaldar. Así que no nos vengan con el cuento de que TODOS los
políticos son iguales.
El contacto directo con la gente, sin que esté de por medio un cerco de
seguridad, es la primera señal que el pueblo percibe para identificar a
quienes dicen la verdad y a quienes se escudan para seguir mintiendo.
Los abrazos, los saludos de mano, la palmada en la espalda y demás
muestras de cariño hacia la gente, hacen de estos dos tipazos la gran
diferencia.
La segunda semana de gira por los municipios mexiquenses resultó
agotadora pero cualquier cansancio se olvida y se transforma en ánimo
cuando quedan registrados en la memoria los rostros de tanta gente que
no ha perdido la esperanza, y que está dispuesta a seguir luchando hasta
lograr un verdadero cambio.