Enrique Galván Ochoa, columnista de La Jornada y colaborador en el
programa de radio de Carmen Aristegui, hoy cancelado por órdenes del
presidente pelele, publicó una carta a la periodista que encierra,
siento yo, el sentir de la mayoría de los mexicanos ante la aberración
del gobierno federal de cancelar la libertad de expresión.
En la parte final, Galván Ochoa señala que en estos días el presidente
Calderón comenzará una campaña internacional de propaganda para mejorar
la imagen de México, (misión que se antoja imposible), y refiere que la
noche del 31 de diciembre las cadenas de televisión de todo el mundo
seguían la fiesta de fin de año en la Times Square neoyorquina cuando,
súbitamente, hicieron un corte para presentar un video en el que
aparecía una mujer colgada de un puente en Monterrey, desnuda de la
cintura hacia arriba. Con esa macabra postal México dio la bienvenida al
nuevo 2011. Además, todos los días y en todos los medios de
comunicación de todas las lenguas aparecen imágenes horrendas de lo que
ocurre en México. Dice Galván Ochoa, con mucha razón, que se van a
gastar centenares o miles de millones de dólares en promocionar una
imagen falsa de México y que al final los resultados serán pobres porque
la realidad sigue siendo la misma.
Querer tapar el sol con un dedo para distorsionar la realidad ha sido el
más grave error de los gobiernos mentirosos que nos han llevado al
fracaso, por una simple razón, la verdad tarde o temprano sale a la luz.
Lo que se ve no se juzga.
Los resultados desastrosos en materia económica, de educación, de
seguridad, de salud, de desarrollo interno, etc., están a la vista de
cualquiera. Basta rascar un poquito la nata superficial que sostienen
periodistas y comunicadores deshonestos, para darnos cuenta de que
México va en caída libre al precipicio.
Afortunadamente, porque algo de bueno tiene tocar fondo, la gente ya no
se traga las mentiras ni los medios internacionales se chupan el dedo.
Gran parte de la población percibe que el cambio es urgente y se está
organizando desde abajo con todos los recursos que tiene a la mano para
que ese cambio se dé, a más tardar, en 2012.
¡Es un honor luchar con Obrador!