"Ser independiente es cosa de una pequeña

minoría, es el privilegio de los fuertes": Nietzsche.

"Cuando sea posible hablar de libertad, el

Estado como tal dejará de existir": Engels.

Este 16 de septiembre, nuestro querido país

México, celebrará su bicentenario año de independencia. Pero para festejar en

grande como debe ser, hay que preguntarnos qué es lo que vamos a celebrar. Qué

es eso tan importante llamado "independencia" que nos enseñan desde la primaria

y que nuestro gobierno se ha tomado la "molestia" de gastar millones en

montones de publicidad y preparativos para los festejos, para vendernos,

perdón, recordarnos que este año festejaremos el tan esperado bicentenario.

Veamos pues, algunas de las tantas cosas que hay que celebrar.

Celebremos que somos un país con educación,

que conoce su historia, pues estoy seguro que cualquier mexicano conoce las

campañas militares ganadas por Morelos, junto con Mariano Matamoros, Nicolás

Bravo, Vicente Guerrero, Galena y otros personajes que ayudaron a consumar la

independencia de México. Pero para qué hablar de ellos si ya todos conocemos lo

que estos héroes hicieron por nosotros. Mejor hablemos de otros aspectos que no

podemos pasar por alto.

Celebraremos que somos un país económicamente

independiente... bueno, dependemos casi totalmente de la economía estadounidense,

además que tenemos una enorme deuda externa por saldar, y por si fuera poco

llevamos ya varios años en crisis económica, pero eso es solo un detalle sin

importancia.

Hay más cosas que celebrar, como por

ejemplo que somos un país libre, donde hace más de un siglo que se abolió la

esclavitud, y ahora podemos ser ciudadanos con la seguridad de que se nos

respetará nuestra libertad, con la pequeña excepción de que de vez en cuando, hay

una uno que otro asesinato, o decenas de asesinatos por el narcotráfico y el

crimen organizado en estados como Nuevo León, Coahuila, Tamaulipas, Matamoros, México

y alguno que otro estado más. No pasa de que nos secuestren o que algunos de

nuestros hijos encuentren una granada fragmentada en nuestro patio y les

estalle, pero eso sí, ¡nadie nos quita nuestra libertad! Lo bueno es que el

crimen está organizado, y no desorganizado, o sea que estos doscientos años

hemos estado progresando, ¡ya somos más organizados!, que al fin y acabo,

nuestros honorables criminales también son orgullosamente mexicanos.

Pero no es todo, ¡aún hay más que

celebrar!, celebremos que somos un país donde todos tenemos voz y voto POR

IGUAL, es decir un país con democracia, y por eso cualquier mexicano puede

decir orgullosamente que jamás, en ninguna de las elecciones de nuestro país se

ha sospechado de algún fraude electoral. ¡Porque la democracia la hacemos

todos!

Celebremos que somos un país emprendedor y

en expansión, por eso el presidente Antonio López de Santa Anna Santana vendió la

mitad del territorio de México a los E.U., para ganar unos cuantos dólares como

buen emprendedor.

Pero eso es lo de menos, porque somos un

país de cultura, de tradiciones originarias de nuestra tierra, por eso aquí en

Monterey y en algunas otras ciudades nos gusta festejar el 31 de octubre con

máscaras, disfraces y dulces, y por supuesto, preferimos mil veces comprar un

producto mexicano que uno americano, ver una película mexica que una gringa, o

comernos unos buenos tacos antes que ir a un McDonalds. Estamos tan orgullosos

de nuestra independencia y cultura, que ensalzamos ante todo, primero al

mexicano antes que al extranjero.

Somos un país independiente, solo que por

alguna extraña razón hay miles y miles de inmigrantes ilegales mexicanos al

extranjero, más los que emigran legalmente porque dicen buscar una mejor vida.

Pero por qué buscar una mejor vida en el extranjero, ¿qué acaso 200 años de

independencia no nos ha dado una mejor calidad de vida?

¿O será acaso que estamos confundiendo el

concepto de independencia? Tal vez la independencia son los 53 mil millones de dólares, que según la

revista Forbes posee Carlos Slim, quien es dueño de Telmex, Sanborns y otras

empresas y que actualmente figura como la persona más rica del mundo, o los 6mil

millones de dólares de Ricardo Salinas Pliego, dueño de TV Azteca y grupo

Elektra, o los más de mil millones de dólares del Emilio Azcárraga Jean, dueño

de Grupo Televisa, y los millones de las más o menos de 30 familias de México

que poseen la mayor parte de la riqueza del país. Tengamos por seguro que estas

personas y sus millones nos ayudan a ser un México independiente, y que gracias

a nuestra "democracia" nuestro voto vale lo mismo que cualquiera de ellos, ¡no

hay que dudar ni un segundo en que esto no sea así!

Que vivan nuestros 200 años de

independencia. Que viva nuestro México independiente, honesto y no corrupto,

trabajador y responsable antes que apático. Y si en algún momento nos quitan nuestra querida independencia, al menos nos queda el

tequila y los domingos de carne asada para no pensar en ello.

¡VIVA MÉXICO!

Monterrey, N.L. 29 de Julio del 2010

razieltovar@hotmail.com

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