Son las 8:50 de la mañana de hoy jueves y me encuentro en Tula, Hidalgo. En el cuarto del hotel veo el noticiero matutino de TV Azteca, el conducido por Mónica Garza y un reportero cuyo nombre no me se. Estoy hasta la MADRE de cuarenta minutos completos dedicados al "secuestro" del avión de Aeroméxico. Me parece nauseabunda y grotesca la consigna evidente de darle toda la cobertura a lo que a todas luces es un montaje pésimamente dirigido desde Los Pinos. ¿Alguien, fuera de los subnormales que siguen ladrando loas a Felipe "el grande", se traga la patraña? ¿Quién, fuera de los panistas, que por definición padecen taras mentales, cree de verdad en el churro mexicano montado ayer por el "gobierno" federal?

El loquito que supuestamente fue tan hábil como para introducir una aparente "bomba" hecha con dos latas de Jumex y "poner en jaque" a las fuerzas de seguridad federales se ve a kilómetros que es un actorazo digno de ser premiado, por supuesto no con el Oscar pero de perdido con un premio TVyNovelas. Repetidos hasta la náusea los videos de YouTube donde se aprecia al pobre diablo "cantando", disparando una pistola a una moneda en el aire (alguien parece muy pero muy interesado en transmitirnos el mensaje de que éste infeliz es todo un "terrorista"), y dando "testimonio" de sus revelaciones divinas (también quieren que nos quede claro que se trata de un fanático religioso, "igualito que Osama Bin Laden"). Por Dios, ¿no les da asco toda esta mierda?

Y mientras tanto, ¿dónde están las notas informativas sobre el paquete económico presentado el lunes por el "barco de gran calado" -el TRANSA-tlántico Carstens-? ¿Por qué nadie en los medios habla del enorme malestar que ha generado en todos los sectores el atraco en despoblado que pretende consumar el calderonismo? ¿Ni Televisa ni TV Azteca van a mencionar que es una mentada de madre que los "gobernantes" nos hagan pagar a todos los mexicanos las consecuencias de lo que ELLOS despilfarraron y se ROBARON?

Ah, pero la estridencia y el amarillismo de los putrefactos y nauseabundos medios mexicanos lleva casi 24 horas saturándonos con imágenes de un loquito pobre diablo a quienes los invito a investigar dónde estará de aquí a un año: les aseguro que no estará en prisión. En cuanto se diluya esta nueva cortina de humo, "misteriosamente" desaparecerá, seguramente con un jugoso pago por sus servicios prestados como distractor al servicio de ese "Spílberg" nopalero, el "Escorsese" mexicano, el "Jíchcoc" de petatiux, el "Salvador de la humanidad"; esa caricatura humana llamada Felipe Calderón.

¿Qué sigue en esa mente retorcida que a toda costa, haiga sido como haiga sido, busca ya no la inexistente legitimidad de su "gobierno" sino la imposición sangrienta de sus prometidas "reformas" que hasta la fecha no ha podido hacer aprobar? Una vez que se generalice la certeza de que este churro mexicano fue un invento más de esa mente enferma, como lo fue la alharaca por la "pandemia" de la gripe de los puercos, ¿qué nueva engañifa querrá recetarnos Calderón? Enojado por el pitorreo incesante de millones de mexicanos que no le creen, ¿se atreverá a pasar de los churros ridículos a los "atentados" estilo 9/11, ahora sí con muertitos incluidos para ver si así, como el nazi genocida Bush, logra "galvanizar" a la opinión pública en torno suyo? De una mente desequilibrada, nublada por el consumo etílico, puede esperarse lo que sea. ¿Hasta dónde toleraremos a un loco usurpando el poder?

¿Dónde están, amigos lectores, las cacerolas que en Argentina sirvieron de detonante para las protestas sociales que llevaron a la caída de tres sucesivas pandillas de ladrones de cuello blanco autoproclamados "autoridades"? ¿Dónde están los cantos de 'que se vayan todos', las marchas, los plantones? ¿Dónde está la resistencia? ¿Ya nos resignamos a ser testigos pasivos de las atrocidades e inventos de una banda de carniceros de la democracia? A lo mejor preferimos, narcotizados como estamos por telenovelas rosas y cuentos de hadas de gaviotas que vuelan hasta las alturas mexiquenses (destrozando en el camino un matrimonio y la vida de dos pequeñas), creer en la película "Hermanos Almada style" que nos presenta Fecal. Preferimos la droga televisiva que nos mantiene dormidos, a los cacerolazos cuyo ruido nos incomoda. A ver hasta cuánto aguanta el pueblo mexicano.

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