El día de ayer tuvo lugar un acontecimiento de importancia para la vida política de México, relacionado con los legisladores de este país y con el tema de los impuestos que los diputados del PRI y el PAN nos acaban de recetar a media semana. Lo que hace relevante a este suceso es, a mi juicio, lo inédito del mismo, aunque habría que analizar cuidadosamente las consecuencias que pueda tener y el impacto que pueda generar en la sociedad.

Al filo de la 1 de la tarde un grupo de 30 "tuiteros" mexicanos, es decir de usuarios de la red social llamada Twitter, fue recibido en uno de los salones del Senado por una comisión de legisladores del PRD y Convergencia. ¿El motivo? "Exponer" la preocupación e inconformidad que ha causado en el sector cibernauta de la sociedad mexicana el nuevo impuesto del 3% a Internet que los diputados aprobaron y que ahora está en la cancha de los senadores. Dicha molestia tuvo su expresión concreta en lo que ambiciosamente se ha llamado el "movimiento" #internetnecesario, que mereció algunas menciones en televisión y prensa.

Al margen de que la premura con que se agendó la reunión deja en el camino más dudas que certezas, por ejemplo sobre la supuesta representatividad de los 30 elegidos o la pertinencia de su presencia en el Senado, creo que el hecho mismo de haber logrado ser recibidos por legisladores -hay que señalar, legisladores pertenecientes o cercanos al movimiento democrático- para escuchar lo que tuvieran que decir respecto a los gravámenes que nos quieren imponer, ya es un hito. Cincuenta y tantas mil menciones de #internetnecesario en Twitter, más de 8 mil tuiteros apoyando, un trending topic(efímero y poco visible, pero trending topical fin), dieron su fruto. Algunos pensaron que era el inicio de un movimiento social de amplias perspectivas. Otros, en el colmo del optimismo, celebraban exultantes el éxito de la protesta virtual.

¿Qué ocurrió en esa reunión? Muchos seguimos la transmisión en vivo por sdpnoticias.com (entre los espectadores estuvo Katya d'Artigues, por cierto), que fue el ÚNICO medio que transmitió en vivo la reunión (y tanto le ardió a los medios tradicionales, que hasta improvisaron otro link a media reunión, que luego andaban citando como fuente en sus portales de Internet; saludos al periódico que regalan en los autobuses ADO y en el OXXO en la compra de un café). Lo que vimos fue a dos grupos de personas: los que de Internet y en general de telecomunicaciones conocen un rato, y a un grupito de hipstersy aspiracionales que puedo comprender que estuvieran ahí como parte de alguna mal entendida cuota a los "jóvenes" o a los ciudadanos "comunes", y que en su gran mayoría no abrieron la boca o lo hicieron para confirmarle al espectador que hubiera sido mejor no hacerlo.

No me detendré a analizar las intervenciones de los tuiteros que hicieron uso de la palabra, pero sí creo que a todos ellos les hizo falta abordar no sólo el tema del 3% a Internet, sino en general todos los impuestos nuevos o aumentados que nos quieren asestar. Tampoco hubo mucha cultura política entre los asistentes como para darse cuenta que quienes los recibieron, los senadores del movimiento democrático, ya de entrada están convencidos de su causa, y quienes aprobaron el impuesto que son los del PAN y el PRI, no estuvieron presentes en la reunión. Como dato para la anécdota, hubo una chavita que nunca se sacó la papa de la boca para hablar, en una pose pseudoaspiracional bastante piratona. Esta niña, sin duda toda una rebelde del teclado, lanzó una ominosa advertencia: "si no quitan el impuesto, se los vamos a cobrar en 2012". Uy.

Al final, Carlos Navarrete, presidente del Senado, dio por terminada la reunión prometiéndole a los 30 magníficos que "analizarían" y en su momento modificarían los impuestos aprobados, algo que difícilmente podría adjudicarse como éxito a los tuiteros, porque eso era algo ya decidido ante el enorme rechazo que ha generado en toda la sociedad, cuya mayoría no tuitea, y ante el deseo del PRI de tomar venganza del PAN por quererles cargar todo el costo político de las medidas. Así que lo que queda es esperar a que los senadores, tuiteros aparte, decidan lo que tengan que decidir. Y ya, tan tan.

Al menos podrán decir, los protagonistas de esta "Primavera de Twitter", que tuvieron sus 5 minutos de fama. #eranecesario ?

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