Adentrarse en el mundo
de la violencia y el narcotrafico a traves del arte, es una propuesta de la
pintora mexicana Marisa Polin. Esta mujer, en la exposición titulada "Sin
culpa", nos presenta 40 pinturas y dibujos, 13 de ellos dedicados a denunciar
una cruda realidad, dándole así forma a ficciones y verosimilitudes sobre el recrudecimiento
de la violencia en nuestro pais. Preocupada por lo que está sucediendo en México
y no obstante que desde hace algún tiempo radica en Holanda, Marisa Polin incluye temas como los
narcomensajes y el crimen organizado. La exposición tiene lugar en el WAD, un
centro cultural de la ciudad de Delft.
No solo se trata de
vender arte. El arte siempre ha tenido objetivos múltiples, y en este caso los
visitantes podrán comprender cómo la prensa aborda estos temas tan delicados, y
los crímenes que las autoridades mexicanas
ponen en escena como si se tratase de obras de teatro.
Por medio de su
pintura, Marisa Polin busca que la sociedad encuentre el origen de estos
crímenes y sepa distinguir si verdaderamente los acusados son culpables y los
declarados inocentes realmente lo son. Este arte dice algo más.
Algunas personas se
han atrevido a criticar esta exposición alegando que estos asuntos no deben
tratarse fuera de México, como si hacer un juicio de valor sobre el contenido
del arte, pretendiendo censurarla, pudiera mejorar la imagen de nuestro país en
el extranjero. Al contrario, este tipo de eventos despierta en la ciudadanía el
interés para resolver los graves problemas que aquejan a nuestra nación: el
crimen organizado y la impunidad.