México, 17 Ago (Notimex).- El distinguido naturalista Guillermo Enrique Hudson murió hace 86 años, el 18 de agosto de 1922, y más allá de la polémica de su nacionalidad, dejó al mundo un valioso legado científico y literario, que es digno de ser revisado.

Recientemente la escritora y bióloga Alicia Jurado parece acabar con las dudas, mediante una biografía que parece irrefutable, en la que señala que Hudson nació en Argentina y emigró a Inglaterra.

Guillermo Enrique Hudson plasmó sus célebres descubrimientos en obras como "Aves británicas" y "Allá a lo lejos y hace tiempo", trabajos que le valieron ser considerado como un precursor de hoy conocemos como la ecología moderna.

Vio la primera luz en la ciudad de Quilmes, cerca de Buenos Aires, Argentina, el 4 de agosto de 1841. Hijo de padres estadounidenses, descendientes de británicos, y creció en las provincias de Argentina y Uruguay.

De acuerdo con sus biógrafos, durante su niñez y adolescencia realizó viajes de observación alrededor de estas provincias, donde se interesó por las costumbres, historia, clima y vegetación de estos lugares.

Recogía muestras de diferentes especies de animales, que junto con minuciosas notas se convertieron tiempo después en las bases de sus trabajos de investigación.

Cuando contaba con 24 años, Hudson pudo contactar, gracias a la ayuda de Germán Burmeister, director del Museo de Ciencias Naturales de Buenos Aires, a los ornitólogos (especialistas en aves) Spencer Fullerton Baird y Phillip Lutley Sclater, quien era secretario de la Zoological Society de Londres.

Este vínculo sirvió para que al poco tiempo, el escritor argentino comenzara a enviar parte de sus colecciones al Instituto Smithsoniano de Washington, Estados Unidos.

En total fueron más de 600 pieles, correspondientes a 143 variedades autóctonas que desde allí fueron transferidas a la Zoological Society de Inglaterra.

Años más tarde, Hudson conocería -también por intermedio de Burmeister- a Francisco Moreno, quien era un gran paleontólogo, geógrafo y explorador argentino.

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Fue Guillermo/dos/geógrafo.

Sin embrago, estos fueron los únicos vínculos que tuvo con el mundo académico, ya que no fue un científico de formación erudita, su obra se basó en las observaciones directas, como las que realizó en el Valle de Río Negro a las aves patagónicas, o en Buenos Aires a las golondrinas y churrinches.

Los trabajos de este naturalista abarcaron otras importantes especies ornitológicas, así fue como nació su trabajo "On the pipits of the Argentine Republic", uno de sus últimos trabajos realizados en Argentina.

Muertos sus padres, Hudson se trasladó en 1874 a la ciudad de Londres, Inglaterra, para no volver a su país natal, al año siguiente contrajo matrimonio con Emily Wingrave.

En 1841 ingresó a la recién creada Sociedad Protectora de Pájaros, destinada a unificar los esfuerzos realizados anteriormente para combatir la matanza de garzas, aves del paraíso y otras especies, cuyo plumaje se utilizaba para adornar vestidos.

Entre sus trabajos de orden científico pueden enumerarse: "Argentine Ornithology", "Aves Británicas" y "El naturalista en el Plata", entre otros.

En cuanto a su producción editorial podemos encontrar obras con temas relativos al naturalismo argentino y británico, como: "Un naturalista en Río de la Plata" (1892) y "Los pájaros y el hombre" (1901).

Dentro de sus obras más importantes destaca su autobiografía, "La tierra purpúrea que Inglaterra perdió", novela cuyo título que hace referencia a Uruguay; "Días de ocio en la Patagonia", relato de su viaje al valle de Río Negro, y "La selva maravillosa", su novela más afamada.