Santiago, 26 Ago (Notimex).- La actual crisis política que vive Bolivia se relaciona con una acumulación de los problemas históricos que vive ese país sudamericano, aseguró hoy aquí el primer vicepresidente de la Asamblea Constituyente boliviana, Roberto Aguilar.

"Hay una acumulación histórica de problemáticas que generan la presente coyuntura de crisis, cuando las condiciones institucionales y políticas han sido quebradas y cuando lo conservador ha sido quebrado por lo emergente", indicó el también académico boliviano.

Añadió que "para comprender el proceso y la Asamblea Constituyente en Bolivia es importante tener en cuenta que existe un conjunto de problemáticas que históricamente se han acumulado y que tradicionalmente ha estado presentes y ahora emergen con fuerza".

Aguilar, quien participó en la capital chilena en el seminario "Democracia en América Latina", señaló que una salida a la crisis podrá ser la convocatoria, para diciembre próximo, de un referendo para aprobar o rechazar una nueva Constitución.

Los bolivianos deberán pronunciarse en las urnas respecto de la Carta Magna elaborada por la Asamblea Constituyente, la cual trabajó durante varios meses en una nueva Constitución para este país sudamericano.

El primer vicepresidente de la Asamblea Constituyente añadió que existe una falta de credibilidad entre los diversos actores del Estado y la política boliviana y explicó que la reforma constitucional en marcha es una respuesta a la actual crisis.

La Carta Magna es rechazada por algunas fuerzas políticas que Aguilar define como conservadoras, las cuales se reúnen en torno a los llamados Comités Cívicos de los departamentos de Santa cruz, Tarija y Chuquisaca.

El académico acotó que se trata de sectores "separatistas" que ya no plantean autonomía o descentralización, sino federalismo y, más aún, "gritan consignas por su independencia", como ocurre en el departamento de Santa Cruz.

Detalló que el conflicto que se vive en su país en torno a la Constitución elaborada por la Asamblea Constituyente tiene profundas raíces históricas, económicas y sociales.

"No se trata de una mera conflictividad política entre un partido y la oposición, entre el gobierno central y los gobiernos departamentales o de centralismo versus autonomía", explicó Aguilar.

Entre los elementos que influyen en esta situación se encuentran la implantación del modelo neoliberal, hace 23 años, así como la estructura del aparato productivo boliviano.

"Si en la Colonia y la República el fuerte de la economía era la minería, en el altiplano, en la actualidad ocupan una posición prioritaria la agroindustria, en Santa Cruz, y la industria petrolera", precisó.

Esta lucha de poderes económicos y políticos, unida a la irrupción de nuevos actores en la vida política, como los indígenas y campesinos, explica la actual situación de conflictividad en Bolivia, acotó el académico universitario.

El seminario "Democracia en América Latina, repensando sus desafíos" fue organizado por la Universidad Católica de Chile y concluirá este martes con un análisis de los efectos de la violencia en el funcionamiento democrático.